Un sonoro aplauso puso fin al sencillo acto de homenaje y reconocimiento a las seis víctimas de la dictadura franquista, exhumadas en mayo de 2021 en Manzanares, cuyos restos fueron entregados por la Asociación para la Recuperación de la Memora Histórica (ARMH) a sus familiares en una fría y luminosa mañana de sábado que contrastaba con el cálido ambiente que se vivía en el salón del vivero de empresas de esta localidad.

Los restos de Pedro Gallego Sánchez Gil, Manuel García-Pozuelo Serrano, Antonio Menchén Bartolomé, Juan Bellón Ruiz, Gabriel Núñez Alarcón, Agustín Ramírez Crespo llegaban entre los aplausos de sus familiares y de los de otras personas desaparecidas y voluntarios de la asociación que han trabajado en la exhumación. De fondo se escuchaba la voz del cantautor canario, Juan Guerra, que interpretaba “Huesos”, una canción en la que cuenta la historia de estos y otros represaliados que llevan su historia en el calcio de su propia vida para que nunca pueda ser olvidada.
“Pero no son, a simple vista, solo huesos/ Desvencijados huesos/ En el calcio de los huesos hay una historia:/Desesperada historia, desmadejada historia/ De terror premeditado”, dice la canción del autor canario

Construyendo una democracia
El presidente de la ARMH, Emilio Silva, se refirió a estos seis hombres, fusilados entre 1939 y 1940, como a personas que estaban construyendo una democracia, “la primera democracia”, señalando que “aquí hay un alcalde de un momento histórico –en referencia a Pedro Gallego Sánchez-Gil, alcalde del PSOE de Manzanares, asesinado en junio de 1939- en el que, por primera vez, fuimos una democracia; tuvimos elecciones generales con sufragio universal y partidos conservadores y progresistas en el poder. Otra cosa es lo que nos han contado después y lo que hemos callado durante 40 años”, dijo al auditorio.

Tras reconocer la emoción que le supone las exhumaciones, Silva recordó a lo que llamó “el parlamento de familiares” que se estableció por las tardes en el cementerio, durante la exhumación, donde las familias compartían historias y, con ello, acababan con décadas de silencios familiares, sociales, políticos y culturales. “Para mí –dijo- ese parlamento representaba la voz de esa memoria que ha tenido que romper puertas y ventanas y aprender a levantarla”. Actos como este y lo ocurrido en el cementerio suponen levantar el volumen de la voz para que el país sepa lo que ocurrió, sostuvo Silva.

En referencia a los familiares de los represaliados hizo referencia también a su sufrimiento y al desprecio que padecieron por parte de una sociedad que los pisoteo, expolió e hizo que, en muchos casos, a los niños los echaran del colegio. “Somos consecuencia de los silencios, de esa violencia y de los que miraron para otro lado”. A toda esta gente que permaneció callada les dio las gracias por su contribución a la libertad actual”, dijo, antes de poner en valor el papel de la ARMH, cuyos integrantes sienten la obligación de reparar parte de ese daño.
Pidió, por último, que este país repare todo el daño y sufrimiento causado a las familias durante la represión franquista, algo que “nunca, nunca, aunque hagamos actos como este, vamos a poder pagar la deuda que tenemos con ellos”. “La mejor política de memoria la hacen los juzgados y en los colegios”, sostuvo.

Momento histórico
El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, intervino en el acto para mostrar su apoyo a los familiares, calificar este acto como “momento histórico” y destacar el objetivo en el que trabaja su ayuntamiento para exhumar a los 288 hombres asesinados durante la represión franquista. Este proyecto se licitará en breve para que, ya en este año, se puedan recuperar los cuerpos de 90 personas asesinadas. El Ayuntamiento de Manzanares –dijo- es un aliado leal.
Por otro lado, se mostró agradecido a la labor de la ARMH destacando que no quieren que ninguna familia quede insatisfecha.

Ocho víctimas no reclamadas
Además de los restos de las seis víctimas del franquismo, han sido inhumados los restos de otras 8 víctimas más que no han sido reclamadas por sus familiares y de las que ya se ha tomado muestra de ADN para un futuro contraste, según datos de la ARMH.
Los restos de estos seis represaliados del franquismo fueron exhumados entre el 17 de mayo y el 2 de junio de 2021 en el cementerio de Manzanares donde fueron asesinadas casi 300 personas entre los años 1939 y 1942.

Las víctimas identificadas
Pedro Gallego Sánchez Gil– Tenía 48 años cuando lo asesinaron. Fue alcalde de Manzanares por el PSOE y afiliado a la UGT. Asesinado el 15 de junio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Manuel García-Pozuelo Serrano– Tenía 44 años cuando lo asesinaron. Pertenecía a Izquierda Republicana. Asesinado el 20 de junio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Antonio Menchén Bartolomé– Tenía 37 años cuando lo asesinaron. Fue Teniente de Alcalde por el PSOE y secretario del Gobernador Civil de Ciudad Real por la CNT. Afiliado a UGT.Asesinado el 15 de junio de 1939.Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Juan Bellón Ruiz- Tenía 35 años cuando lo asesinaron. Estaba afiliado a la CNT y fue voluntario en el Ejército de la República. Asesinado el 15 de junio de 1939.Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.
Gabriel Núñez Alarcón– Tenía 34 años cuando lo asesinaron. Afiliado a la UGT y voluntario en el Ejército de la República. Asesinado el 3 de abril de 1940. Fue exhumado de la fosa 4 del cementerio de Manzanares.
Agustín Ramírez Crespo– Tenía 35 años cuando lo asesinaron. Pertenecía a la CNT y estaba afiliado a UGT. Asesinado el 30 de julio de 1939. Fue exhumado de la fosa 1 del cementerio de Manzanares.