Desestacionalizar. Lograr que las visitas desciendan un poco los meses de julio y agosto y suban en invierno para acentuar el perfil de destino turístico de naturaleza de las Lagunas de Ruidera, este es el nuevo mantra en la dirección del parque natural (1979), inmerso en un Plan de Mejora Integral con el objetivo de recuperar la percepción de espacio singular y de enorme valor del que sigue siendo el paraje más visitado de Castilla-La Mancha.
Por las Lagunas, sometidas a los ciclos secos-húmedos del clima mediterráneo pasan al año medio millón de personas, una avalancha los fines de semana de agosto que distorsiona la percepción. “Ruidera es muy interesante independientemente de que te puedas bañar o no”, insiste José Antonio Pizarro, director conservador del parque.
El plan, impulsado por la Junta de Comunidades, gestora del espacio, con la implicación (podría traducirse en un consorcio) de las diputaciones de Ciudad Real y Albacete, los ayuntamientos ribereños de Ruidera y Ossa de Montiel, y la Confederación Hidrográfica del Guadiana, implica muchas acciones y medidas “en estudio” que irán tomando forma poco a poco pero sin pausa.
Nuevo centro de visitantes
Lo más inmediato es construir un nuevo centro de visitantes –el actual está en un lugar poco visible- y actuar en la carretera provincial propiedad de la Diputación de Ciudad Real que atraviesa las quince la lagunas. Lo inminente son las obras en el centro de interpretación, que podrían comenzar antes del verano, actuar en la carretera llevará más tiempo pero ya hay una partida de más de un millón de euros que contempla que la Junta de Comunidades, gestora del parque, asuma la titularidad de esta vía, trámite burocrático que permitirá indispensable para introducir cambios.
Más importancia a ciclistas y peatones
A poco que se conozca Ruidera se es consciente de lo difícil que resulta visitar todas las Lagunas a pie o en bicicleta por la carretera ribereña. El proyecto que el parque tiene sobre la mesa prevé habilitar una senda peatonal, retirando obstáculos, y es posible que un carril bici en la misma carretera para compatibilizar el tránsito de coches, personas y bicis. “A las bicicletas se les haría un hueco en la calzada pero reconocemos que todo es complejo. La idea es darle más relevancia a peatones y ciclistas de la que han tenido hasta ahora al ser solo carretera”, resume Pizarro.
Reordenar el tráfico
Un año sí y otro también se especula con limitar o directamente prohibir el acceso a las Lagunas en coche, pero esto último en la práctica no es un buena solución según el director porque es la única manera de acceder a la gran mayoría de lagunas, otra cosa es regular el acceso para que la gente no aparque donde pueda, como ocurre ahora. Para reordenar el tráfico se ha pensado en construir aparcamientos grandes, como pasa en otros parques, en los que el visitante pueda aparcar el vehículo o el autobús y continuar a pie.
Pero esto también presenta un problema, ¿dónde está ese gran espacio? “Hay que tener en cuenta que por Ruidera pasan dos mil y pico de coches al día en agosto que no se aparcan en cualquier sitio. Otra alternativa de la que hemos hablado es cobrar algún precio público por los servicios que presta el parque, estamos barajando diferentes posibilidades pero partidos de un hecho: en el parque no cabe la gente que va en agosto, a algunos empresarios les gusta que vaya mucha gente, y lo respetamos, pero la realidad es que hay muchas más personas que nos piden que hagamos algo para mejorar el turismo”, afirma Pizarro.
La nueva aplicación para móviles
No todo son futuribles, superados los años de la crisis, en Ruidera se han introducido mejoras para favorecer la calidad de la visita. La principal es la nueva aplicación para teléfonos móviles. Basta disponer de teléfono móvil con conexión a internet tipo Smartphone y descargase la aplicación oficial y gratuita Parque Natural Lagunas de Ruidera, con la que se accede a toda la información, horarios, senderos, mapas y audioguías.
La particularidad es que no es necesario ni tener cobertura para que funcione, los audios se descargan con la ‘app’ de manera que saltan automáticamente en cuanto se llega al punto de interés incluido en la audioguía.
“Es una herramienta básica para visitar Ruidera. Lo ideal para disfrutar plenamente es contratar una visita guiada con las empresas que operan en el parque, pero si quieres ir por tu cuenta o como complemento de otras actividades esta aplicación es lo mejor”.
Renovación de la cartelería
Además se ha mejorado la cartelería, “hemos cambiado más de 300 carteles nuestros oficiales y también de particulares. Los hemos unificado y hemos renovado prácticamente todos, sólo nos queda una última fase. A simple vista se nota la diferencia sólo en la Redondilla, una laguna en la que había veinte mil carteles diferentes, hemos colocado unos nuevos y todos iguales”. Y queda pendiente habilitar una nueva senda por el canal de Santa Elena.
Paseos en kayak
También la oferta turística ha dado un cambio sustancial. Frente a la tradicional visita muchas empresas privadas ofertan ahora otra cosa: buceo, snorkel, vela, kayak, rutas 4×4 y astronomía. El turismo activo ha desembarcado con fuerza y el propio director está entusiasmado, en especial con el kayak, “en un parque en el que el agua es lo fundamental el kayak es una buena manera de conocerlo. Hay varias empresas que operan con estas embarcaciones ligeras que ofrecen un experiencia distinta, andar todo el mundo puede pero hacer una ruta guiada en interpretada creo que se puede poner de poda. Yo lo recomiendo”.
Es evidente que algo se mueve en Ruidera en una etapa bendecida además con las lluvias de marzo y abril, cuyos efectos se han empezado a notar a mediados de mayo, aunque apenas ha llovido en estas semanas, por la singularidad del acuífero 24 que alimenta el lugar.
La Lengua y la Redondilla, llenas
No es que estemos en uno de los años de récord que tiene Ruidera, pero sí en un ciclo medio de agua que ha conseguido que se llenen las lagunas, incluso la Redondilla y la Lengua, que estaban completamente secas este invierno. Y todo a partir del 29 de abril. Sin llegar a estar seco, el parque natural había perdido sus características cascadas que comunican unas lagunas con otras. Esa situación ya es una realidad desde el día 13 de este mes. El agua empezó a correr por la parte más alta del parque, por las lagunas Tomilla y San Pedra, unidas artificialmente, después entró en la Redondilla, ya llena, y en el resto.
Según los datos que maneja la dirección del parque las Lagunas de Ruidera viven este año un ciclo medio de lluvias. La precipitación media anual (año natural) es de 414 y del año hidrológico (de octubre a octubre) un poco más 418. “En lo que va de año hidrológico llevamos unos 425 [datos hasta el 15 de mayo], es decir ya hemos superado esa media”.
La última vez que las lagunas se llenaron y desbordaron es 2013, el momento de mejor nivel en las últimas décadas lo tuvieron en 2010, mientras que ahora pasan por un ciclo medio. Pero nunca se secan por completo, “hay que gente en Ruidera que dice ha visto las quince completamente secas pero eso jamás ha ocurrido”, asegura Pizarro.
