Las minas de Almadén, declaradas Patrimonio de la Humanidad en el verano de 2012, serán galardonadas con el premio EuChemS Histórica Monumentos en reconocimiento el papel que desempeñaron en la historia de la química y el sentido europeo de pertenencia entre personas e ideas, además de haber tenido una función determinante en la historia de la humanidad, desde la antigüedad hasta la actualidad, según publica la Sociedad Europea de la Química en su web.
Este importante reconocimiento europeo no hubiera sido posible sin la movilización que ha llevado a cabo la Real Sociedad Española de Química, en particular su sección en Castilla-La Mancha, para que la candidatura de minas de Almadén tuviera el respaldo europeo que merece y fueran reconocidos aspectos como que son los depósitos naturales más importantes del mundo en su tipo, en los que se logró el mayor volumen de producción de mercurio de la historia y donde, también, se ha conservado.
Además, el impulso de la Sociedad Española de Química desde Castilla-La Mancha, a cuyo frente se encuentra la profesora de la Facultad de Químicas María Antonia Herrero, contó con importantes avalistas como el gobierno regional, la Universidad de Castilla-La Mancha a través de la Escuela de Ingeniería de Almadén y Julián Garde, Mayasa, la Diputación de Ciudad Real y el propio Ayuntamiento.
A lo largo de los siglos, las minas utilizaron y conservaron materiales de todos los procesos, métodos, técnicas y componentes necesarios para la producción de mercurio y su comercio, conocimientos, dinero y cultura que tuvieron un impacto mundial. “Estas minas nos enseñan la evolución de los métodos y procedimientos científicos, tecnológicos y técnicos directamente relacionados con la producción y distribución de mercurio”, según publica la Sociedad Europea de la Química.
Unos pocos sitios químicos
La química es una parte integral del Patrimonio Cultural de Europa, sin embargo, si bien existen muchas señales turísticas que marcan el lugar donde ocurrieron acontecimientos importantes, solo se identifican y publicitan “unos pocos sitios químicos”, según la documentación referida anteriormente.
La mayoría de los programas existentes están dirigidos por sociedades químicas nacionales que no se detienen en la dimensión europea, e incluso internacional, de las ciencias químicas, de ahí que la EuChemS (Sociedad Europea de la Química) pusiera en marcha el pasado año un programa de Monumentos Históricos para contribuir a la divulgación en Europa, y es ahí donde han sido reconocidas las minas de Almadén.
Con esta iniciativa, desde la EuChemS se busca reforzar el sentido de pertenencia de los químicos europeos, recordándoles que tanto personas como ideas han circulado, se han compartido y se les ha dado forma a través de reuniones y comunicaciones. Además, con esta iniciativa se ofrece a la sociedad la idea de que la química es parte del patrimonio cultural general y de la historia de cada ciudadano europeo.
Premio EuChemS Historical: Fábrica de Cannabis de Edessa
A falta de conocer la fecha de entrega de este importante galardón, además de las minas de Almadén será reconocido el Museo de la Fábrica de Cannabis de Edessa que recibirá el premio EuChemS Historical, en reconocimiento a su labor en el fomento de un vínculo profundo entre la química y el patrimonio cultural local.
El Museo de la Fábrica de Cannabis se encuentra en el centro de la ciudad de Edessa, uno de los centros industriales de Grecia hasta mediados del siglo XX donde existieron muchas fábricas textiles operando en la ciudad y sus inmediaciones. La fábrica de Cannabis solía ser una unidad industrial estándar que fabricaba cuerdas y cordeles de cáñamo indio y fue la más grande de las cuatro tiendas de cannabis de Grecia, en cuanto a producción e instalaciones.
Solo en esta ciudad se encuentra la única fábrica de cannabis con su maquinaria, bien conservada, para recordar este pasado desconocido de Grecia. Tanto la maquinaria como la edificación forman parte del museo del agua al aire libre y han sido convertidos en un área cultural, educativa y recreativa.
Estos reconocimientos europeos los recibieron el pasado año la mina Ytterby en Suecia y el complejo industrial de fabricación de jabón de ABEA en la isla de Creta en Grecia.