J. Y.
Ciudad Real
Moreno-Opo des
Que las emprendedoras soportan mejor la crisis es ya un hecho consumado, a tenor de los análisis coincidentes de organizaciones socioeconómicas. Y así lo ha reiterado este miércoles en Ciudad Real Rosario Moreno-Opo, presidenta de ATA Castilla-La Mancha. Las pequeñas empresarias “son más cautas a la hora de medir parámetros como el volumen de negocio”, una circunstancia que cobra mucho valor en tiempos de recesión
Destacó, en la comparecencia ante los medios de la capital para presentar la radiografía del mercado laboral en la región en clave de género- “la capacidad de adaptación de las mujeres que se autoemplean frente a sus homólogos varones porque enfocan su actividad empresarial “con más precaución” y con una proyección de la rentabilidad más ajustada a la realidad de un escenario en crisis.
A preguntas de los medios, esta portavoz confió en que los instrumentos que contempla la ley de emprendedores autorizada por el Ejecutivo autonómico sirvan “para bajar la edad” en que una mujer decide iniciar un proyecto de autoempleo y para que las futuras empresarias tengan cabida en sectores productivos “muy masculinizados”.
Y es que el perfil de la mujer autónoma en la región es una emprendedora, de entre 40 y 54 años (46,9%), que vive en Toledo (34%) o Ciudad Real (23,9%), mayoritariamente, y que ejerce su actividad dentro del sector servicios (84%).
No obstante, Moreno-Opo destacó que el peso de la mujer autónoma en la región siga siendo muy inferior al de los varones -la tasa de actividad femenina es casi 20 puntos inferior a la de los hombres- (50,63% en mujeres frente al 67,11% de los varones). En concreto, “representan tan sólo uno de cada cuatro autónomos, el 28,4% del total registrado en el RETA”. Explicó, en este sentido, que las cinco provincias mantienen comportamientos similares en cuanto al peso de la mujer en el colectivo.
Con todo, destacó que de los 18.951 autónomos que se han dado de baja en la región desde mayo de 2008, 17.606 fueron varones frente a las 1.345 mujeres, lo que representa que prácticamente nueve de cada diez (el 87,6%) eran hombres. Las mujeres, por el contrario, suponen sólo el 12,4% de las bajas, es decir, dos de cada diez.
Moreno-Opo presentó unas líneas de actuación que tengan como objetivo alcanzar la igualdad de oportunidades de las mujeres ante el trabajo autónomo y aumentar la incidencia y la importancia de las mismas en un colectivo fundamental para la generación de riqueza y de empleo y que son fuerza motriz que mantiene , preserva y hace posible el desarrollo en zonas rurales tanto a nivel cultural como social y económico pues son las responsables de preservar un patrimonio cultural rico y diverso, en definitiva son fundamentales para la dinamización de los pueblos, la fijación e la población en el entorno rural y crecimiento económico de Castilla-La Mancha.
Esta plataforma, con siete puntos, tiene como marco estratégico el Plan para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de Castilla La Mancha 2011-2016 para favorecer el crecimiento y avance de las mujeres en el autoempleo.