Al igual que en Nochebuena y Navidad, el final de año y hasta al menos el 1 y el 2 de enero estarán marcados por la presencia de las nieblas en la capital y en la provincia, sobre todo en el valle del Guadiana y la comarca de La Mancha, donde Protección Civil ha decretado nivel de alerta amarillo para este jueves y para el viernes.
Según Eduardo Portero, responsable del Observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Ciudad Real, el tiempo para las próximas horas seguirá presidido por el tiempo anticiclónico y estable, con temperaturas muy bajas, que apenas remontarán de cara a Nochevieja.
Ha recordado que, al igual que ocurrió entre los días 21 y 24 de diciembre, de cara al fin de semana apenas asomará el sol, por la persistencia de los bancos de niebla, que harán que haya poca visibilidad a la hora de conducir entre los 100 y los 200 metros.
De esta manera, permanecerá la situación de estabilidad anticiclónica, sin frentes con vientos activos, y presiones altas, típicas del invierno que, en combinación con la orografía ciudarrealeña (en la depresión de la meseta -Valle del Guadiana-) y con los vientos dominantes del este y noreste, hacen que se formen las brumas y las nieblas.
Este escenario conlleva que las temperaturas sean mínimas, a falta del “calentamiento del sol y un “lento” enfriamiento que posteriormente “cuesta remontar”. Por ejemplo, ayer, 26 de diciembre, sólo hubo cuatro horas y media de insolación “y además muy débil”, menos de la mitad de las 9,6 horas de radiación posibles.
Así, los valores mínimos se mantendrán entre cero y 1 ó 2 grados, y los máximos podrían alcanzar los 11 ó 12 grados, “quizás con alguna subida más”.
Este tiempo es “típico del invierno, cuando no hay paso de frentes” y es “característico en condiones de estabilidad”, dado que paareciera “un frente atlántico barrerían las nieblas”.