El plan de semipeatonalización impulsado por el Consistorio mantiene su apuesta por la accesibilidad en el entorno histórico y cultural.
El Ayuntamiento de Manzanares continúa con la mejora urbanística de su casco histórico. Las obras, con cargo a planes extraordinarios que dan empleo a personas en paro, embellecen y hacen más accesibles estas calles. En una nueva fase, los trabajos se encuentran ahora en el entorno de la calle Virgen del Carmen. Primero, los operarios intervienen en sus transversales y después seguirán hasta la plaza del Castillo.
La calle Virgen del Carmen, que une la plaza de la Constitución con el Castillo de Pilas Bonas y en la que se ubican el Centro Cultural Ciega de Manzanares y el Museo Manuel Piña, dejará de ser una prueba de obstáculos para las personas con problemas de movilidad o para quienes empujan cochecitos de bebé. En los próximos meses se verá transformada al completo gracias al plan de semipeatonalización del casco antiguo que acomete el Ayuntamiento.
Al igual que ya se ha hecho en otras calles del casco histórico de Manzanares y en el tramo de la propia calle Virgen del Carmen, entre San Isidro y Monjas, las aceras se ensancharán con superficie de granito y quedarán a la misma altura que la calzada, en la que se reutilizarán tacos de basalto para mantener la estética que requiere el entorno con materiales nobles y duraderos, además de abaratar costes, explicó la concejala de Obras, Isabel Díaz-Benito.
Según la programación prevista, la calle Virgen del Carmen comenzará a reurbanizarse después de Semana Santa para no interferir en las procesiones. Por ello, se está actuando antes en sus transversales. Ya están muy avanzadas las obras en la calle Vázquez de Mella, a la que seguirán las calles Pizarro y Orden de Alcántara, que conectan con la plaza de Santa Cruz. Éstas sustituirán su pavimento de asfalto por el adoquinado, más propio en esta zona del casco histórico.
Además de accesible y más vistosa, como lugar de tránsito obligado para los turistas que visitan la ciudad, la calle Virgen del Carmen aprovechará una de sus zonas más anchas para recordar en el pavimento el origen del municipio con el escudo de la Orden de Calatrava, que quedará dibujado en el suelo con adoquines de distinta tonalidad. Las mejoras llegarán también en la iluminación, con la instalación progresiva de farolas similares a las instaladas en San Antón, con luminarias eficientes de tipo led, tanto en Virgen del Carmen como en Monjas y Doctor Fleming.
Posteriormente, la Concejalía de Obras continuará con la eliminación de barreras arquitectónicas en la calle Maestro Don Cristóbal en su totalidad y en las transversales situadas entre ésta y la calle de las Monjas. También seguirá el mismo tratamiento el tramo de calle Morago que actualmente está asfaltado, así como la plaza de Alfonso XIII, entre las ya reurbanizadas calles Doctor Fleming y Monjas, sin afectar al pradillo situado junto al convento del Santísimo Sacramento.