Las pruebas forenses han confirmado que los restos del cuerpo desmembrado hallado el jueves en una zona verde de Santander son los de Nancy Paola Reyes, la joven de origen guatemalteco residente en Ciudad Real.
Así se lo ha comunicado esta mañana la Policía Judicial de Ciudad Real a Dénilson Reyes, hermano de la víctima del crimen machista, cuyo cadáver descuartizado y en avanzado estado de descomposición fue encontrado el pasado 17 de septiembre en el marco de la investigación policial por su desaparición.
Es el resultado de las pruebas forenses realizadas en el Instituto de Medicina Legal de Cantabria -donde se llevó cabo la autopsia- y otras complementarias contrastadas en el Instituto Anatómico Forense de Madrid. Al este centro enviaron muestras de los restos, para cotejar el ADN de la fallecida y confirmar su identificación, y para la realización de análisis toxicológicos (por si le hubieran suministrado alguna sustancia) y criminalísticos, con el fin de conocer el método utilizado por el colombiano Carlos Andrés Bustamante, novio y presunto asesino de la chica.
Reyes ha lamentado la triste confirmación conocida de boca de un oficial al cargo de la investigación en la Comisaría ciudarrealeña, aunque era la respuesta altamente probable a que apuntaban tanto las indagaciones policiales como los posteriores análisis biológicos.
Desde que el 26 de agosto se interpusieran dos denuncias por la desaparición de la joven en dependencias policiales de Ciudad Real, todas las sospechas señalaron al presunto homicida y pareja de la víctima, detenido y encarcelado al día siguiente en Madrid.
Al parecer, posiblemente el 20 de agosto, último día que la mujer dio señales de vida, Bustamante la asesinó y descuartizó en el piso que habían alquilado en el portal número 3 de la calle Carlos III de la capital cántabra. Posteriormente, repartió los restos en hasta siete bolsas de basura de color negro y las tiró en una zona baldía del barrio de la Peña del Cuervo.
Repatriación
Para el joven de 22 años, portavoz de la familia en España, lo prioritario es repatriar el cuerpo de Nancy a Guatemala.
Están en contacto desde hace días con la Embajada de Guatemala en España, así como también han pedido ayuda al Ayuntamiento de Ciudad Real porque “nosotros no podemos costear todos los procedimientos”.
El trago más duro será la comunicación del triste desenlace del crimen a sus padres, que viven en la casa familiar de su población de origen al suroeste del país, Nuevo San Carlos, en la región de Retalhuleu, junto a otros dos hermanos y las hijas de 4 y 7 años de Nancy Paola.
“Ya saben por los medios de mi país que estaba desaparecida, que habían hallado restos y que estábamos a la espera de la identificación”, ha dicho, pero esperará a que amanezca en Guatemala para “que unos familiares les trasladen la confirmación”, ha señalado.
El último contacto que tuvieron con la víctima fue el 20 de agosto y viendo que no atendía las llamadas telefónicas la familia interpuso una denuncia contra su pareja sentimental.
El nuevo crimen machista es el número 34 de los cometidos en España en lo que llevamos de 2020.