El parque nacional de las Tablas de Daimiel, con sesenta hectáreas encharcadas de las 1.500 posibles, se queda sin visitas guiadas desde este primero de septiembre. Ecodestinos, prácticamente la única empresa que opera en el parque por el volumen de actividad diaria, tira la toalla, ante la imposibilidad de dar lo que consideran un buen servicio.
“El lamentable estado de conservación del parque nacional y la pérdida de sus valores ambientales nos ha obligado a ello, apenas queda agua, y la que hay está en malas condiciones, no se observa fauna y así es inviable dar un servicio satisfactorio”, ha confirmado a Lanza Jesús Pozuelo, gerente de Ecodestinos.
Con esta decisión Ecodestinos pone fin este 1 de septiembre a 21 años de actividad ininterrumpida en el delicado parque nacional, dependiente de las aguas subterráneas y cada vez más de las lluvias. «No es que no haya dejado de haber demanda, la gente pregunta y se hace una idea, pero no nos parece serio ofertar visitas en esta situación», remarca.
Responsabilidad de la Administración
Pozuelo, que responsabiliza a los gobiernos central y autonómico de la situación, “han permitido que el parque tenga menos de 600 hectáreas encharcadas, incumpliendo el plan rector de uso y gestión”, hace hincapié en que se pudo hacer un trasvase desde el Tajo el otoño pasado o durante el invierno, y no se hizo, lo que ha tenido funestas consecuencias para el humedal.
Un 3% de agua encerrada en la ‘madre’ del río
El responsable de Ecodestinos describe un pésimo panorama en el que debería ser el principal humedal de España por su categoría, el parque nacional de las Tablas de Daimiel que cuenta con un 3% de su superficie encharcada, “agua encerrada en la madre del río Guadiana, zona alejada de los lugares visitables”.
Y se lamenta de que incluso en el verano de 2009, cuando los incendios de turberas, había agua en la zona de las pasarelas, “agua en buenas condiciones que nos permitía sacar las visitas adelante, ahora ni eso, la zona está completamente colmatada y la poca que queda está en mal estado, lo que impide tener un volumen de fauna decente para realizar una visita guiada”.
“Soluciones urgentes en la mesa”
Por otra parte, Ecodestinos hace un llamamiento a las administraciones con competencias en la gestión para que pongan soluciones urgentes encima de la mesa, que en su opinión “pasan por el estricto cumplimiento del plan rector de uso y gestión del parque nacional”.
A esta empresa turística, que también participa en las visitas guiadas en Cabañeros y administra una casa rural en Daimiel, la solución de poner en marcha la batería de pozos de emergencia como se hizo el año pasado y esta primavera de 2021 “es la peor posible”.
El trasvase, «la mejor solución»
Pozuelo, que también preside la Asociación de Turismo de Daimiel, opina que mientras se trabaja para recuperar los niveles freáticos del acuífero, la mejor solución es trasvasar agua por la tubería manchega tal y como se hizo en el 2009.
