El conflicto por la autorización de derribo, por parte del ayuntamiento de Solana del Pino, de las casas de Las Tiñosas, está presente estos días en toda la comarca de Puertollano.
Unas casas que podrían ser tan solo un amasijo de escombros en un breve plazo de tiempo si nada o nadie lo impide. Las casas del poblado de Las Tiñosas, con un pasado histórico tras ellas, son para muchos un lugar sentimental y emocionalmente importante, donde han pasado parte de su vida y donde aún residen algunas personas. Y es que, al calor del Balneario de agua ferruginosa de Las Tiñosas se alzaban estas pequeñas casas que, a través de acuerdos verbales, fueron cedidas para su uso a algunas familias: unas vivían allí de manera permanente y otras pasaban temporadas en verano a modo de alquiler, aunque sin contrato escrito.
El propietario de la finca El Manzano, solicitaba al ayuntamiento de Solana del Pino -término municipal al que pertenecen estas casas que los más longevos del lugar las conocen como “los cuartelillos”- el derribo de las mismas al encontrarse en una mala situación. La alcaldesa de Solana del Pino, Emilia Redondo, explicaba que “he tenido que conceder esta licencia en contra de mi voluntad porque hay informes favorables que así me obligan, informes del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, del técnico municipal, del secretario del ayuntamiento y con una nota simple del Registro de la Propiedad de Almodóvar del Campo que atestigua que los solicitantes son sus dueños”.
Redondo asegura que esta licencia la ha tenido que autorizar a pesar de sus sentimientos y “moralmente me siento muy afectada”, ya que es oriunda de Solana del Pino y conoce desde niña estas casas y el sentido que las mismas tienen en Las Tiñosas, “son casas muy arraigadas a Solana del Pino”.
Por este motivo, Emilia Redondo aconseja a las pocas personas que vivían en las mismas que luchen por ellas, al considerar que podrían probar que tienen unos derechos adquiridos a través del pago de facturas por suministro de agua, por ejemplo, o del pago que se hacía en su tiempo al guarda por el alquiler de las mismas, aunque no estuviera registrado de forma escrita. “Que luchen, son ellos los que lo tienen que hacer”, puntualizaba y afirma “como alcaldesa no me gustaría que desaparecieran esas casas, que luchen por eso”, para poder seguir conservándolas como hace décadas.
Parte de la historia
“Los cuartelillos” son ya toda una leyenda en Las Tiñosas, por lo que han significado para esta zona en la que en el año 1950 logró a contar con 88 edificios y 419 habitantes. Creadas por la vida que registró a través de la Mina Diógenes, muchos eran los mineros que al acabar su labor en el tajo llegaban hasta este lugar para darse un baño de agua agria, unas aguas que decían cuidaban la piel de los mineros, la purificaban tras las labores en la mina.
Tras el cierre de esta mina las viviendas fueron quedando vacías y algunos vecinos pasaban allí sus veranos, como lugar de segunda residencia, explica José Madrid, vecino de la antigua mina Diógenes.
Sin embargo, subraya que la finca en la que se levanta ha ido pasando a otros herederos y los ancestrales contratos verbales han ido cayendo en el olvido, al igual que las casas con el paso del tiempo.
Ahora se solicita autorización para su derribo, a pesar de que los que lo conocen aseguran que se encuentran en un “paraje precioso” donde el agua agria es la gran protagonista y el balneario que, en su época de esplendor en 1818, contó con una gran proyección, ahora solo queda también en notas de melancolía para muchas de las personas que pasaron por Las Tiñosas.
Residentes
Uno de los actuales residentes de estas viviendas, Rafael Aguilera, asegura que tomarán las acciones oportunas para intentar paralizar este derribo, “está en manos de un abogado”, asevera. Rafael tiene recuerdos en esta casa desde que era un niño y explica que ya perteneció a sus padres y antes a sus abuelos. Afirma que cuentan con recibos antiguos de pago por el alquiler de esta vivienda y que los contratos de uso están a nombre de los propios inquilinos. “Algunas casas sí están en mal estado, pero otras están habitables y así lo indican algunos informes”, si bien argumenta que el ayuntamiento de Solana del Pino autorizó en su momento a realizar reformas en estas casas para acondicionarlas mejor y se concedió, precisamente a las personas que las habitan.
Hablar y debatir
Desde Ecologistas en Acción Valle de Alcudia se ha organizado un acto reivindicativo este próximo domingo, 15 de enero, en Las Tiñosas para hablar y debatir, con todo el que esté interesado, sobre el derribo de estas casas por parte del propietario de la finca en la que están ubicadas. Será en el entorno de la fuente agria a las 11:45.
Un acto más que pretende concienciar a la sociedad del interés que estas casas tienen para esta antigua zona como parte de su patrimonio histórico; viviendas en la que aún habitan algunas personas, pero sobre todo están llenas de muchos recuerdos.