El pasado día ocho, en el Teatro Auditorio de Argamasilla de Alba, ante más de trescientas personas, con asistencia de Ángel Almansa, párroco de la localidad, Hermanos Mayores de las Cofradías, Teresa López de la Vieja y Matías Serrano Martínez, alcalde Pedro Ángel Carretón y otras personalidades, se celebró el Pregón de Semana Santa 2017, a cargo de Lorenzo Menchén Madrigal.
En dicho acto, organizado por la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz”, la Coral Cervantina y el saetero y cantaor flamenco Santos Rubio Ocaña.
El Pregón, dividido en cuatro partes, Menchén justificó por qué aceptó la invitación de pregonar la Semana Santa, basándolo en los años de monaguillo y otras actividades parroquiales; época en la que se utilizaban, para anunciar la Semana Santa, unos instrumentos llamados: matracas y carracas; asimismo dijo era hermano de la Cofradía de Jesús Nazareno, con una antigüedad de más de cincuenta años. Por otro lado, argumentó había aceptado dicho compromiso, por haber sido promotor de la Banda y Secretario fundador de la misma.
En la segunda parte el pregonero hizo un recorrido histórico de las Hermandades de Argamasilla y de la Semana de Pasión, vividos durante su época de juventud. Destacando, entre otras curiosidades, que la Hermandad de Jesús Nazareno, en el año 1954, al hacer el relevo de directiva, el Hermano Mayor saliente entregó al que lo relevaba la documentación, figurando a lápiz y en papel de estraza, el listado de los cofrades.
En la tercera parte, Menchén relató la Pasión del Señor, finalizando con una oración dedicada a todos los enfermos; y otra para el bien común en la que expuso la necesidad que actualmente tiene la sociedad de un mayor compromiso y vida testimonial que deben hacer los cristianos.
Después de que la Banda y la Coral interpretaron marchas procesionales, la Presidenta y Director de la Agrupación Musical: Elisa Serrano y Miguel Carlos Gómez Perona, entregaron al Pregonero una placa de recuerdo.
Asimismo, un grupo de ciclistas mayores, “Amigos del Cristo del Chaparro”: devoción popular originada por el encuentro casual de un Cristo cuando iban en bicicleta, representados por Vicente Sánchez y Cecilio Rodríguez, le hicieron entrega de una camiseta con la fotografía impresa de dicho Cristo.