En este sentido, el Comité de Empresa, presidido por José María Roldán, acordó con la dirección del consorcio modificar las jornadas de trabajo de 24 a 48 horas, prohibir los cambios de turno, vacaciones, licencias, visitas y cualquier otro tipo de actividad que pudiera suponer un contacto entre los profesionales o con terceros, “con el fin de preservar la salud de los bomberos y mantener en lo posible la integridad y eficacia en la prestación del servicio”.
“Estamos a disposición de las autoridades que soliciten los servicios del consorcio, de manera coordinada con el resto de organismos que están trabajando en labores para la erradicación de la epidemia”, señala el comunicado difundido hoy.
Por tanto, añade el comunicado, “no podemos entender un servicio de voluntariado de bomberos que haga uso descoordinado de los vehículos, herramientas, material y EPIs del consorcio. Si esto se diera, el contacto y la propagación del virus adquiriría cifras exponenciales. Los bomberos seríamos los transmisores y el SCIS responsable”.
Los bomberos, indica el Comité de Empresa, “debemos seguir atendiendo las emergencias propias y aunque el confinamiento de la población suponga que hayan bajado en número, la respuesta ha de seguir siendo en el mínimo tiempo”.
Por último, recuerda que los nueve parques del SCIS “estamos en los mínimos de personal necesario para atender las emergencias, aun así, atenderemos cualquier otro tipo de tareas que se nos encomienden para la lucha contra esta lacra del coronavirus, sin descuidar el esencial que tenemos encomendado de servicio al ciudadano”.