Los vecinos de Carrizosa han querido mantener la arraigada tradición de sus Cruces de Mayor, pese a la pandemia, y todos se han aplicado para elaborarlas con mimo para después compartirlas en redes de modo que todos puedan disfrutarlas.
Ésta es una las fiestas más características de la localidad y, aunque se estaba perdiendo, este año ha retomado mucha fuerza, pese a ser una época difícil, pues sus lugareños están vistiendo cruces en sus casas con lo poquito que tienen, y la imaginación y creatividad de algunas se podría considerar una auténtica obra de arte. “Hay personas que lo hacían por ofrecimiento o agradecimiento, pero este año lo hacen con una gran esperanza e ilusión, para que la cruz les dé la luz, fuerza y protección que se necesita para que todo salga bien”, como cuentan los vecinos de la la localidad a Lanza. “Primero comenzaron algunas familias a vestir su cruz, colgaron la foto, y al final se están animando muchos mas carrizoseños”, aseguran.
En años anteriores las casas se mantenían abiertas al público durante los días 2, 3 y 4 de mayo, pero este año, cumpliendo el confinamiento, es imposible, aunque gracias a las redes sociales los carrizoseños están visitando de manera virtual las cruces de sus convecinos.
Los vecinos recuerdan que otros años, “con el mismo esfuerzo y generosidad, se invitaba a todo aquel que iba a ver la Santa Cruz a ponche (cuerva manchega), puñao (frutos secos) y dulces típicos de allí. Quienes llegaban a las casas tenían la costumbre de decir: “Veo la cruz ‘ladeá’ vamos a enderezarla” y la forma de hacerlo, bromean, es con el ponche, el ‘puñao’ y los dulces.
Al salir de cada cruz, se deseaba a los moradores de esa casa tener salud para vestirla más años. Este año, todo esto se ha vuelto a hacer mediante multitud de mensajes en Facebook.
En los últimos años, la tradición de vestir cruces en el interior de las casas se estaba perdiendo, pero este año ha resurgido con mucha fuerza y esperanza en redes, algo que los vecinos valoran con gran alegría.