Los cerealistas de Ciudad Real y Castilla-La Mancha pueden conocer las características agronómicas de las variedades de simiente que estos días están soterrando en la nueva campaña si consultan los resultados de los ensayos realizados en distintas comarcas por técnicos de los centros agrarios dependientes del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf).
El objetivo es que los agricultores conozcan las características de las variedades de los cereales de invierno que mejor se adapten al clima y al territorio, y que además ofrezcan mayor rentabilidad. Para ello, se realizan anualmente experimentaciones en campo, y los resultados se ponen a disposición de los interesados mediante publicaciones, hojas informativas, visitas a ensayos o jornadas de campo.
En concreto, los ensayos se iniciaron con la sementera en noviembre del año pasado en distintas zonas de la provincia y la región, como fincas privadas y públicas de la Consejería de Agricultura, en colaboración con agricultores, empresas privadas, o cooperativas. El seguimiento se extendió hasta cosecha en primavera.
En el caso de Ciudad Real analizaron parcelas en la propia capital de trigo blando y duro, cebada, avena y triticale, así como también estaban incluidos los análisis en Alameda de Cervera, no se realizaron por daños de caza.
De la misma manera, no se han podido recoger las conclusiones de los ensayos de colza en el centro El Chaparrillo, por la mala nascencia e inadecuada implantación del cultivo debido a unas condiciones climáticas adversas.
De esta manera, según el boletín publicado este jueves, la administración ofrece al sector, agricultores, industriales y Administración, información precisa y práctica sobre la adaptación agronómica y la calidad de las nuevas variedades de las diferentes especies de cultivos extensivos en las distintas áreas agroclimáticas regionales.
Entre las novedades de experimentación de esta campaña está el ensayo bajo los principios de la agricultura ecológica, concretamente de trigo blando en la localidad de Palomares del Campo (Cuenca), en la finca de un agricultor colaborador, que lleva practicando este modelo de agricultura durante varios años.