El comercio tradicional, el de cercanía, el de toda la vida, atraviesa sus horas más bajas. A la difícil situación por la que pasaba antes de que el mundo cambiara por completo se le sumó ese virus, que en enero y febrero parecía que nunca llegaría a afectarnos, pero que en marzo nos tocó de lleno, golpeando, además de a toda la sociedad, a diferentes sectores económicos, entre ellos, el del pequeño comercio con más virulencia que a otros.
Para plantarle cara a esta situación, algunos comercios tradicionales han depositado sus esperanzas en el canal online ante la deriva causada por la pandemia. Las restricciones para contener la expansión del virus dejan a los pequeños negocios atados con las limitaciones de horarios y un menor tránsito en las calles, encomendados a las ventas por internet en un intento por mitigar el desplome de las ventas y subsistir económicamente.
Dos de estos ejemplos los hemos encontrado en Alcázar de San Juan y en La Solana. En la primera de estas localidades, la casi centenaria librería Moisés Mata, ubicada en la céntrica calle Emilio Castelar, se lanzó a finales de 2019 a la piscina –mejor dicho al océano– del comercio online. Aunque la pretensión de crear una tienda online venía de antes de saberse que una pandemia mundial pondría patas arriba el mundo tal y como lo conocíamos, fue ésta y el confinamiento domiciliario lo que dio el empujón final a su nueva vía de negocio.
La dueña de la librería, Isabel Mata, explica a Lanza que, gracias a una convocatoria de la Cámara de Comercio para impulsar el comercio online y nuevas vías de negocio, pusieron en marcha este nuevo sistema, con el que están muy satisfechos, pues considera que «ha tenido una buena acogida». Un buen recibimiento que también ha sido, en parte, gracias al tesón de esta empresa, que en 2025 cumplirá 100 años, y que ha luchado por estar bien posicionada en internet al incorporarse a plataformas como ‘Todostuslibros.com‘, que busca competir con el gigante Amazon.
«La verdad es que si esta empresa lleva manteniéndose casi cien años es porque siempre nos ha gustado ser pioneros y adaptarnos a los cambios que han ido viniendo», destaca, al tiempo que añade que «si no te subes al tren de la innovación, la cosa va dejando de funcionar».

Mata, que es la tercera generación de la familia al frente de la librería, indica que además de a la venta de libros, también se dedican al sector de la papelería y al mobiliario de oficina, pero lo que mejor funciona, a nivel de venta online, son los libros. «Tenemos un gran fondo editorial y, actualmente, estamos vendiendo en toda España», reconoce.
Pese a esta buena acogida, Mata lamenta que se esté perdiendo, cada vez más, el contacto directo con los clientes. «Nos gusta mucho hablar con nuestros clientes y asesorarles. Consideramos el contacto fundamental», pero cree que lo digital es el futuro «y lo que toca ahora». También señala que el hecho de tener una tienda online repercute en el comprador físico, ya que puede ser utilizado como un escaparate para ver los diferentes libros que tienen a la venta en la librería.
«Nos queda muchísimo por mejorar», afirma la librera, aunque se muestra muy satisfecha con el resultado que la tienda online está teniendo.
También en el mundo de la ropa deportiva
Si el sector librero tiene una gran competencia en el océano de internet, el mundo de la ropa deportiva no se queda atrás. David Menor, dueño de la tienda de deportes ManchaSport, de La Solana, también emprendió a finales de 2019 y gracias a la Cámara de Comercio su inmersión en el negocio online.
«No nos quedaba otra», explica Menor sobre cómo surgió la idea de emprender una nueva aventura en el comercio online. «Aprovechamos que la Cámara de Comercio sacó una convocatoria y quisimos probar», añade.
Con un año desde la puesta en marcha de la página web y la tienda online, el dueño de ManchaSport lo valora positivamente, aunque «no con los resultados que nos gustaría, pero, para estar empezando, no nos podemos quejar», reconoce. «Estamos vendiendo deportivas, chándals y demás productos por toda España y, la verdad, es que vender productos desde La Solana para Barcelona, Pamplona, Canarias…, nos alegra», destaca.

La puesta en marcha de esta web coincidió con la llegada de la pandemia del COVID-19 y el confinamiento domiciliario, algo que hizo que, «aunque no mucho, algo pudiéramos vender durante esos meses y, al menos, entrara algún ingreso, que no habrían entrado si no hubiéramos tenido la tienda online operativa».
El dueño de la tienda de deportes afirma que «aún les queda mucho por hacer» por mejorar la tienda, aunque consideran que el comercio online es el futuro y que el consumidor apuesta cada vez más por las compras a través de internet. «Nuestro objetivo es intentar crecer y no vernos abocados al cierre», asevera.