El mercado inmobiliario provincial ha registrado a lo largo del verano una actividad sostenida con un ritmo al alza, tanto en la compra como en el arrendamiento de casas, así como de cara al otoño hay “expectativas esperanzadoras”, a pesar de las divergencias entre comarcas.
En general, según algunos expertos del sector consultados por lanzadigital.com, la ciudadanía “ha perdido el miedo” a adquirir viviendas, que mantienen precios accesibles, al igual que está reapareciendo la figura del cliente inversor (el que compra pisos con sus ahorros y los destina al alquiler).
Otro factor positivo es el papel de las entidades financieras, que siguen apostando por el sector inmobiliario y están favoreciendo su estabilización. Así, están aumentando las hipotecas fijas,con un interés fijo medio de entre el 2 y el 3% y un plazo medio de 22 años, respecto a las variables, lo que pone de manifiesto un cambio de tendencia.
En la provincia, la capital es la que más “movimiento” registra, con un “repunte” de dos cifras en el volumen de compra respecto “al bajón” del sector registrado hace una década tras la brutal crisis inmobiliaria desatada en España.
Las casas más demandadas en Ciudad Real son las de dos y tres dormitorios, dentro de una tendencia en la que “se ha aumentado la velocidad de venta, pero sin subidas de precio”, señala Jorge Narváez, gerente de ‘Inmogestiona’.
Narváez, cuya empresa tiene presencia en Puertollano y Ciudad Real, asegura que en capitales como la ciudarrealeña existen unos activos bancarios ‘correosos’ que no se venden aunque estén a un precio mínimo. “Son viviendas marginales o que no cuentan con ascensor y que antes, con el boom, también se vendían”.
En otras ciudades ciudarrealeñas como Daimiel, la actividad “está estable siempre que la vivienda merezca la pena”, mientras que Miguelturra “está empezando a ser lo que fue y tira del sector”, en casos como los unifamiliares, “más accesibles que en la capital”, sostiene el experto.
Por su parte, la situación en Pozuelo de Calatrava, que también se convirtió en una localidad atractiva para comprar vivienda por estar cercana a la capital, “el mercado está muerto”.
De su lado, Puertollano cuenta con un mercado inmobiliario muy particular “por la situación laboral”. Según Narváez, los precios de los pisos “han tocado fondo”, y mantiene el mismo ritmo de ventas, tanto de bancos como de particulares, que hace un año.
Sobre los perfiles de compradores, Narváez diferencia entre quien emplea sus ahorros en comprarse un casa para para alquilarla o arrendarla, y los jóvenes (la mayoría) que quieren comprar su primera vivienda
Narváez pide a las administraciones que “relancen las viviendas de VPO con subvenciones”.
Respecto al mercado de los alquileres mantienen un equilibrio en las distintas zonas de la provincia, al margen de las intensas subidas como las registradas en Madrid, con una horquilla entre los 300 y 500 euros para vivienda entre dos y tres dormitorios con uno o dos baños en zonas bien situadas, mientras que “el top” está entre los 600 y 700 euros antes 900 entre 300 y 500 la media.
Joaquín Jiménez, empleado de Viada Inmobiliaria, también incide en el “precio estancado, incluso la baja” de las viviendas a la venta en Puertollano.
Jiménez destaca, igualmente, la actividad de alquiler “más que de compra”, con una media de 300 euros de media.
Clara mejoría
Por su parte, la comarca manchega con epicentro en Alcázar de San Juan, tradicionalmente de gran dinamismo inmobiliario, apunta a “una clara mejoría”, sobre todo en “la compra por necesidad” por parte de personas que “están perdiendo el miedo”, apunta Ricardo Monreal, gerente de la Inmobiliaria Sánchez Monreal.
Los demantantes tienen varios perfiles, desde quienes inician una nueva vida y se compran una casa, hasta quienes cambian de vivienda por decisión familiar.
El arrendamiento es otro de los fuertes de esta inmobiliaria, sobre todo por el inicio del curso y el alquiler por parte de los docentes.
Los precios, asegura, “siguen ajustados”, y sólo el suelo ha registrado “un ligero repunte”.
Desde la inmobiliaria Doncel, Milagros Doncel, también consigna una cautelosa mejoría del sector. “Se va notando” más actividad, a tenor de la presencia de más clientes y el cierre de más operaciones, sobre todo de alquiler coincidiendo con la apertura de los cursos escolares y universitarios o para personas “que empiezan a trabajar en septiembre en Ciudad Real”.