Las organizaciones agrarias han mostrado su preocupación en las últimas horas ante los efectos en el campo del temporal de nieve y frío extremo provocado por la borrasca ‘Filomena’.
El balance es desigual, ya el agua recogida con lluvia o copos favorecerá a cultivos como el olivar tradicional de secano, ahora en plena campaña, y aumentará las reservas hídricas superficiales y subterráneas.
Sin embargo, la nieve y las intensas heladas de las últimas horas han provocado destrozos en ganadería, por el derrumbamiento de los techos de las naves. También han tenido problemas en los accesos a sus explotaciones a la hora de cuidar a sus animales, o por hay quienes han visto interrumpido su suministro eléctrico.
En agricultura se han visto afectados los propios olivares donde quedaba fruto por recolectar, con caída de aceituna al romperse las ramas por la nieve, o con su congelación por las temperaturas siberianas (sobre todo en zonas de Albacete, Cuenca y Guadalajara), que podrían impedir que se dedique a elaborar aceite de oliva virgen.
UPA: preocupación
En las últimas horas, UPA Castilla-La Mancha ha mostrado su preocupación por estos daños y también por lo que puedan causar las heladas en las yemas de las viñas, en los cereales almacenados en el interior, o por roturas en tractores y maquinaria.
Preocupa, asimismo, los efectos en los cultivos que todavía no se han analizado, en olivar por ejemplo, donde las bajas temperaturas pueden provocar hasta tres años sin cosecha.
Desde la entidad reconocen que los efectos son diversos según las comarcas de Castilla-La Mancha, por lo que piden a los agricultores y ganaderos que contacten con los técnicos en caso de que sufran desperfectos o para recibir asesoramiento.
Asaja valora el trabajo de agricultores en la limpieza de caminos
Asaja Castilla-La Mancha ha alertado sobre los efectos de la nevada y el hielo que abundan en el riesgo de desaparición de la ganadería extensiva que cada vez encuentra más dificultades para su supervivencia. Por ello, la entidad estudia posibles medidas para paliar esta situación que agrava la crisis del sector, muy afectado también por las consecuencias de la pandemia.
La organización reconoce el trabajo de agricultores en la limpieza de caminos y carreteras, y de los ganaderos para poder llegar a las naves y alimentar a sus animales, ahora sin acceso a la alimentación natural.
También estiman consecuencias en cultivos como los herbáceos, leñosos o el olivar, que la organización realizarán en una valoración más profunda en los próximos días.
Unión de Uniones: dificultad de acceder a los pastos
Desde Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos también destacan, sobre todo, el daño provocado en la ganadería , en mayor medida en el ganado extensivo, ante efectos como la dificultad de acceder a los pastos por el hielo.
También enfatizan los daños en los olivos y otros cultivos leñosos, como frutos secos, en zonas como Castilla-La Mancha. “Las dificultades en las zonas afectadas puede acabar las operaciones de recolección de aceituna”, señalan.
Respecto a la producción apícola, la entidad alerta sobre el enterramiento literal de las colmenas por la nieve, lo que provocará la muerte de las abejas si sus titulares no pueden acceder para liberar los enjambres.
Por ello, la organización insta a las administraciones a agilizar todo el proceso de evaluación de daños y empezar a pensar en medidas de apoyo. “El seguro agrario está ahí para compensar todo lo que está en su ámbito de aplicación, pero no deben descartarse otras ayudas que puedan ser necesarias” para reponer plantaciones o estructuras.
COAG: problemas agravados
Desde COAG, su secretario autonómico, Ángel Galve, ha puesto el acento en los problemas agravados de la ganadería. El derrumbe de tejados y las dificultades para llevar agua y comida a los animales “es la puntilla que faltaba al sector”, señala a El Campo.
Y el balance podría empeorar, asegura, por los efectos del temporal de frío con temperaturas inferiores a los 20ºC bajo cero en lugares en los que nunca se han registrado valores tan bajos. “En Guadalajara hace frío pero yo no conozco una nevada como esta”, señala y agrega que “hasta que no pase las consecuencias son desconocidas”.
También lamenta la llegada del temporal en plena campaña de aceituna, “una pena, sobre todo en lo que está sin recoger que se ha caído por el peso de la nieve”.
Galve incide en la concatenación de dificultades del campo, con falta de mano de obra para las campañas, que retrasa su desarrollo, y una crisis de precios que arrastra la falta de rentabilidad entre los productores y el abandono de profesionales en la actividad.
Con todo, reconoce “lo positivo” del temporal, como es que la “nieve es agua y viene bien al campo”.
El seguro agrario cubrirá los daños
Agroseguro recuerda que los daños provocados en el campo por el paso de la borrasca Filomena están cubiertos por el seguro agrario, y por ello, desde la entidad, aseguran que todo el personal de Agroseguro está preparado para garantizar el servicio adecuado a los agricultores y ganaderos asegurados.
En concreto, los siniestros provocados por nevada y viento están recogidos en todas las líneas de seguro agrario y, en el caso de las heladas –una opción asegurable para los agricultores–, se pueden cubrir los daños que sufran tanto las cosechas como los árboles.
Además, el seguro también ofrece la posibilidad de asegurar y proteger las instalaciones ante los daños que pueden provocar las fuertes tormentas. Adicionalmente, los daños sufridos por el ganado a consecuencia de las bajas temperaturas (hipotermia) o por derrumbe de las instalaciones también se encuentran incluidos dentro de las coberturas del seguro agrario.
Los cultivos que en este momento pueden sufrir mayores daños por las bajas temperaturas son las hortalizas de producción invernal (alcachofa, brócoli, coliflor, espinaca y lechuga), las hortalizas cultivadas bajo invernadero, los cítricos y el olivar, aunque todavía no puede conocerse con exactitud su alcance. Las zonas con mayor previsión de afecciones son Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón, Cataluña, Navarra, La Rioja y el sureste peninsular.