Las explotaciones ganaderas de toda España y, por ende, de la provincia de Ciudad Real -mayoritariamente de ovino y vacuno-, están viviendo serias dificultades para hacer frente a los efectos de la sequía y el incremento de costes de producción.
La falta de agua ha dejado el campo sin pastos ni agua, y cada día “se hace más cuesta arriba” la actividad, según varios portavoces de explotaciones de varias comarcas.
José Ramón Montoya denuncia la pérdida de producción en términos generales por la falta de agua, principalmente, y lamenta los sobrecostes que tienen que afrontar, sobre todo “por la compra de piensos, a precios “inaguantables”.
Las expectativas son malas ante el inicio de la nueva estación, según el titular de una explotación de ovino y vacuno de carne en el Valle de Alcudia, porque “si no llueve, la actividad será insostenible”. Hay ganaderos de otras provincias, advierte, “que están sacrificando al ganado”, aunque “espera que nosotros no tengamos que llegar a eso” porque “es un negocio con mucho patrimonio y hay que resistir”.
Con todo, celebra “los buenos niveles” de los precios de la carne, que “en parte están compensando los gastos”.
Por ejemplo, el promedio recogido en las lonjas está entre los 80 y 85 euros un cordero de unos 23 kilos, mientras que los terneros machos de 220 kilos se mueven entre los 600 y 650 euros.
Precios más dignos para la leche
En el caso de las explotaciones de leche, el escenario es similar, apunta Pilar Ramírez, cotitular de una explotación en semitextensivo de ovino y caprino de carne y leche en Tomelloso subraya los márgenes que dejan los actuales precios de la leche, “más dignos”, aunque los sobrecostes “apenas nos dejan llegar a final de mes”.
Las cotizaciones de leche se mueven entre los 1,60 euros y 1,10 euros el litro, dependiendo si es está cualificada con DO o no.
Ante un panorama “incierto”, Ramírez muestra su preocupación por la situación del “año que viene” y de un futuro en el que no se atisba “mejoría”.
De la misma forma, la ganadera de origen argamasillero vuelve a llamar la atención de las administraciones y la sociedad en general, a la hora de valorar el trabajo del sector primario, “imprescindible para vivir”. “Tenemos que estar siempre reivindicando nuestros derechos”, mientras que una mejor consideración social y cultural derivaría, a su juicio, en un sector “más fuerte y rentable”.

“Estamos medio salvados”
De la misma opinión es José Miguel Romero, ganadero de Agudo, quien expone la necesidad “urgente” de que “haya controles» en los contratos de compra de alimentos y en las exportaciones. “El mercado global hace que lleguen aquí productos con menos garantías y más baratos con los que es difícil competir”, sostiene.
Más en positivo, celebra que los productores agropecuarios de su localidad, de gran tradición ganadera, “estamos medio salvados”, gracias a un pozo que el Ayuntamiento sondeó hace varios años y que ahora permite transportar agua “para animales, olivares, o huertos,…”
No obstante, Romero se queja por la “subida de los costes de producción”, en su caso con la actividad de una granja con 450 ovejas de carne, y que está afectando de lleno “a lo que produce la tierra para la alimentación animal, vegetal y humana”.
Ayudas
Precisamente, ante las denuncias públicas de productores y organizaciones sobre la situación del sector ganadero, el Ministerio de Agricultura ha recordado en las últimas horas las líneas que ayuden a paliar la subida de los costes energéticos y de las materias primas.
En concreto, el Gobierno aprobó un paquete de medidas para dar respuesta a los efectos de la Guerra en Ucrania, en los que se incluían 169 millones de euros destinados al sector lácteo, ya abonadas, y que han beneficiado a cerca de 19.700 ganaderos.