Aníbal B. C.
Ciudad Real
Según han explicado ambos expedicionarios, para los trabajos de construcción de las balsas, en las que emplearán fibras naturales, están utilizando referencias históricas recopiladas entre los habitantes de las poblaciones ribereñas del río Guadiana.
Con la construcción de las balsas, han dicho, se da un paso más en la preparación de esta expedición que tiene como meta navegar el Guadiana desde el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera hasta hasta su desembocadura en Ayamonte (Huelva).
Para ello, han recordado que tendrán que atravesar cinco regiones de España y Portugal, en un viaje que se prologará casi un mes, puesto que tiene previsto comenzar del 15 de abril y concluir el 15 de mayo.
Los expedicionarios, Maykol García, instructor de la escuela de supervivencia “Aborigen”, y Alejandro del Moral, emprendedor en ecoturismo y responsable de la empresa “Caminos del Guadiana”, buscan con este viaje poner de manifiesto “el gran valor ecológico y etnográfico que posee el río Guadiana”, dejando tras de esta expedición una “huella ecológica positiva” sobre el río.
Maykol García ha reconocido que está siendo duro construir artesanalmente las embarcaciones de enea, sirviéndose únicamente de materiales y fibras naturales.
“Hemos tallado nuestras propias herramientas para la construcción de las embarcaciones con diferentes maderas, y con una aguja, estamos uniendo la enea con cuerda de cáñamo, empleando un golpeador para abatanarla y un utensilio en forma de garfio que ayuda a tensar las costuras”.
Horas de trabajo artesanal, reconocen, que aprovechan para rememorar a los pueblos ribereños que durante siglos han dado vida y conservado el hábitat tan característico del río Guadiana.
Cálculo del material
Alejandro del Moral ha explicado que mientras prosiguen trabajando con los haces de enea, trabajan también en el diseño y el cálculo del material necesario, así como en otras cuestiones técnicas y de seguridad, “siempre basándonos en los modelos de otras civilizaciones y del uso que se hacía en el Guadiana de la enea y la caña para la navegación”.
Las embarcaciones, de aproximadamente 2,25 metros de longitud y algo más de 40 kilos de peso, recuerdan a las barcas de totora de las riberas del Lago Titicaca o las aparecidas en excavaciones e ilustraciones egipcias hechas de papiro, han dicho.
Su utilización, han comentado, “será la demostración experimental de la viabilidad de un sistema de navegación prehistórico que permitió la comunicación en el río Guadiana”.
Los expedicionarios tienen previsto, durante el descenso del río, como ha dicho Maykol García, realizarán inventarios de vegetación y censos de fauna siguiendo los protocolos adecuados, así como muestreos de la calidad del agua o la detección de especies invasoras.
Además, su objetivo es durante el viaje divulgar el río Guadiana y promocionar todos los destinos por los que transcurra la expedición, “dotando de una mayor visibilidad y promoción turística al Camino Natural del Guadiana y de las poblaciones ribereñas”, ha terminado diciendo Alejandro del Moral.