El personal de la Oficina de Extranjería de Ciudad Real, compuesto por 10 funcionarios y funcionarias, de los 15 que debería tener la plantilla, se han manifestado esta mañana a las puertas del edificio para protestar por las deficientes condiciones de trabajo que padecen. Los funcionarios han comenzado de este modo un paro de dos horas para mostrar su oposición a las nuevas cargas laborales que va a suponer la entrada en vigor mañana del nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería.
Según se ha apuntado desde la representación sindical de los trabajadores y trabajadoras de la oficina, la nueva normativa “va a flexibilizar aún más las tareas y los trámites para regularizar a los extranjeros”, por lo que se augura “un mayor colapso” en el servicio. Actualmente, según los datos de la Oficina de Extranjería, en la provincia de Ciudad Real hay unos 177.000 inmigrantes, de los que apróximadamente 131.000 se encuentran registrados en el régimen general, alrededor de 9.000 en el régimen agrario y en torno a 2.500 como empleadas del hogar. Marruecos y Rumanía son los países de procedencia mayoritaria de los inmigrantes registrados en la provincia.
6.432 expedientes resueltos el año pasado
Ante la situación derivada de la entrada en vigor del nuevo Reglamento, el personal considera que la huelga de dos horas de esta mañana “es muy necesaria para que la Administración en lugar de empezar la casa por el tejado, la empiece por abajo”. Así se ha manifestado Joaquín García Poblete, responsable del SAE (Servicio de Atención al Extranjero) de Ciudad Real, en referencia a que primero se debería “ver qué recursos humanos tenemos”, para a continuación saber “cuánto podemos regularizar”. A este respecto ha recordado que el año pasado se resolvieron en la provincia de Ciudad Real 6.432 expedientes de extranjería y ha apuntado que desde la oficina no sólo se tramitan residencias y permisos, sino que también se llevan a cabo recursos de contenciosos-administrativos, revisiones de expedientes y “multitud de tareas que no se ven recompensadas”.

La cuestión salarial se suma a las reivindicaciones por falta de personal. García Poblete ha denunciado que el funcionamiento de las Oficinas de Extranjería en España lleva “muchos años afectado por la falta de recursos humanos”, debido a que “no se cubren ni el 30% ni el 50% de las vacantes”. Este es el caso de la oficina de Ciudad Real que cuenta en la actualidad con un 40% de vacantes. Desde el SAE se ha criticado, además, que en el caso de la Oficina de Extranjería provincial se cobra “300 euros menos” al mes que los funcionarios de otros organismos, como los de la Tesorería General del Estado o el SEPE, por lo que esto también supone un hándicap a la hora de poder completar la plantilla.
Desde el SAE se ha destacado que la Oficina de Extranjería “es el organismo que más actividad tiene”, pero que sin embargo “es el único organismo público que tiene atención al público y no tiene productividad”. Por lo que la negociación de la productividad es otra de las razones argumentadas para la celebración del paro de esta mañana, con el se ha querido “hacer un llamamiento a la Administración para que se siente a negociar”.


Deterioro, acumulación de tareas y sobrecarga de trabajo
La Oficina de Extranjería de Ciudad Real, según su relación de puestos de trabajo, debería tener una media de 15 funcionarios y actualmente tiene 10, según la representación sindical, “lo que está provocando un deterioro, una acumulación de tareas y una sobrecarga de trabajo” que deriva en una “menor atención”.
Esther Serrano Alcaide, secretaria general de CCOO de Ciudad Real, que ha estado esta mañana apoyando la manifestación y reivindicaciones del personal de la oficina ha incidido en estos aspectos para señalar que “no sólo nos preocupa la situación de los trabajadores y las trabajadoras de las Oficinas de Extranjería, sino también cómo esta situación y el nuevo Reglamento va a influir en la atención a las personas que vienen a nuestro país”.
Desde CCOO se ha apuntado que la Administración y el Gobierno tiene que preocuparse por dar respuesta al funcionariado, pero también “a la población inmigrante que está en España y a la que falta por venir”, ya que desde el sindicato se tiene claro que “en unos años vamos a necesitar unos flujos migratorios grandes para seguir manteniendo nuestro Estado de Bienestar”. Por este motivo, Serrano ha insistido en que “las personas que vengan” tienen que hacerlo “con todos los derechos”. Y ha aludido a un cambio concreto que entra en vigor mañana con el nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería y que tiene que ver con el silencio administrativo. Según ha explicado, “a partir de ahora va a ser negativo”, por lo que aventura que de seguir el “atasco” en las Oficinas de Extranjería se van a desestimar muchas solicitudes de las personas extranjeras por incumplimiento de plazos. Una situación que, según ha dicho, resulta especialmente preocupante en los casos de menores que llegan sin papeles y de las personas que piden asilo.