La Confederación Empresarial de Hosteleros (CEHE) ha mantenido este viernes una reunión “urgente” con La Liga y Mediapro para abordar su preocupación sobre las actuaciones policiales que investigan las redes de distribución de decodificadores sin licencia en hostelería.
Según esta organización, se han constatado “miles de procedimientos de investigación” que ha iniciado la Policía Nacional, en los que “se han detectado algunos casos de actuaciones irregulares en la emisión de partidos de fútbol”.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha ofrecido la creación de una comisión de seguimiento para dar soluciones individualizadas a los afectados mediante las asociaciones de hostelería, a las que se podrá recurrir en caso de necesidad, ha añadido Hostelería de España en un comunicado.
Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Ciudad Real aseguran que ningún afectado se ha puesto en contacto con ellos en la provincia, en la que hace unas semanas se produjo una detención (en Tomelloso).
Desproporcionada subida para bares
Según los hoteleros, desde septiembre “se produjo una desproporcionada subida” por parte de las operadoras en las tarifas de fútbol para bares.
Se creó, ha añadido, “una situación de alarma en el sector” ya que, en muchos de los casos, esta factura “significa un gasto superior al de funciones básicas como pueden ser el agua y la luz, además de surgir sin tiempo de reacción”.
Este incremento, que “no discrimina el tamaño y la localización de los establecimientos”, está detrás, según la patronal, de “la proliferación de redes de distribución de decodificadores con señal ilegal para hostelería”.
Según la patronal, hay establecimientos que no generan suficientes ingresos que les permita asumir la imposición de un aumento de hasta un 43,64% en las tarifas, un valor más alto “a veces” que el alquiler del propio local.
Por ello, la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE) espera que en el seno de la Comisión propuesta por LaLiga se puedan alcanzar acuerdos que defendiendo la legalidad y atacando la competencia desleal que supone la irregularidad, también se consideren situaciones y tarifas razonables para los bares.