Los industriales vinícolas de Ciudad Real se muestran en contra de añadir cantidades no permitidas de anhídrido sulfuroso a los vinos ecológicos, porque “pueden inducir a error sobre su verdadera naturaleza”.
Este compuesto químico es un conservante ampliamente utilizado en la elaboración de alimentos y bebidas para el mantenimiento de sus aromas, cuyo uso en el caso de los caldos ecológicos está regulado por una normativa europea (Reglamento de Ejecución (UE) nº 203/2012) que, según la Asociación provincial de Empresarios de Industrias Vitivinícolas (APEIV), no aplican parte de las cooperativas y concentradores de Castilla-La Mancha..
Así lo dice Lorenzo Delgado, presidente de esta entidad, quien en las próximas horas trasladará por escrito a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural la necesidad de que “haga cumplir” los requisitos específicos contemplados para la transformación de la uva en vino ecológico. Sólo así podrá plasmarse la certificación en la etiqueta y el sellado del logotipo comunitario.
“Lo denunciamos en 2018 y lo volvemos a transmitir ahora para saber qué van a hacer” a la hora de permitir o no “el almacenamiento de mosto o zumo de uva con sulfuroso añadido”.
Para Delgado esta práctica es “engañosa” porque “hunde los precios, y la calidad”, sobre todo en una región como Castilla-La Mancha, que “abastece de vino muchos mercados”. El margen comercial de los ecológicos es más alto pero se puede abaratar si se elaboran con normas convencionales.
La normativa lo dice claro: en la elaboración de vino ecológico deben excluirse las prácticas y procesos enológicos que puedan inducir a error sobre su verdadera naturaleza
Vinagres de vino
Por otro lado y en plena generalización de la campaña de la vendimia de este 2019, Delgado también está a la espera de recibir una respuesta de Agricultura sobre otro escrito que envió en julio para denunciar la fabricación de vinagres de uso de boca con alcohol industrial, en vez añadir el procedente del vino.
Delgado y la APEIV apuestan por la prohibición “urgente” de esta práctica en una provincia como Ciudad Real, “ampliamente afectada por este tipo de usos”, tal y como se lo transmitió a la Administración regional, con el fin de mejorar la calidad alimentaria, reducir el impacto medioambiental y evitar perjuicios al sector.
“Nos encontramos con que el destino es para uso alimentario o para consumo”, y su elaboración “abarata la fabricación”.
Según ha transmitido, “debe primar el vino o sidra” en estos vinagres, frente a los alcoholes industriales, que pueden destinarse a la mezcla de combustibles.
“Es necesario que se prohíba urgentemente seguir utilizando este vinagre no procedente de vinos y sólo utilizar para l alimentación vinagre de vino o sidra para el uso de boca”, solicita en el escrito, en el que avanza que la asociación se dirigirá a otros departamentos como la Consejería de Sanidad porque “afecta en materia de consumo”.