En 1918, un grupo de médicos de Ciudad Real entendieron que unirse era la mejor forma para reorganizar al sector y regular a los profesionales. Así nació el Colegio Oficial de Médicos de la provincia, con Julián Bonilla como presidente, al que hoy su homólogo actual, José Molina, ha dado réplica en forma de homenaje.
Ha sido en la presentación del libro que resume la historia centenaria del órgano colegial, que también ha servido para hacer un balance de los actos desarrollados el pasado año con motivo de tan importante efemérides.
Para Molina ‘1918-2018. Cien años del Colegio de Médicos de Ciudad Real’ es un relato histórico “condesado, y abierto a ser ampliado con otro tomo dentro de unos años”.
Se trata de una obra editada por la imprenta provincial, con cerca de 200 páginas, plagadas de fotos, que recogen la evolución de la historia colegial del colectivo médico a caballo entre dos siglos y que reúne el perfil de los 21 presidentes que han estado al frente de la entidad. En este tiempo, los profesionales médicos “han luchado por intentar adaptarse a los progresos, han velado por su código deontológico y se han implicado en la vida social y política correspondiente a cada periodo”.
Molina ha destacado la participación tanto de profesionales en activo, como de los jubilados como Pascual Crespo o Ramón Garrido -expresidentes que han estado presentes en el acto-, o de los ya desaparecidos, a través de sus familiares.
El libro, que cuenta con una edición más lujosa y de menor tirada, ha sido distribuido hoy entre las varias decenas de médicos presentes.
Centenario brillante
Respecto al centenario, ha sido, para Molina, “brillante y espectacular”, por los “muchos actos que celebramos”. “Estuvimos en la calle, y con las administraciones públicas, incluso nos premiaron por las cosas que estábamos haciendo”, ha recordado el presidente.
Los hitos de la trayectoria centenaria del colegio son, en opinión de Molina, la propia constitución, el 8 de enero de 1918, y “las funciones que ha ido adquiriendo”, como la formación de los colegiados, la lucha contra las agresiones o el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), cuya coordinadora regional es directiva del colegio ciudarrealeño.
También ha recordado los premios que conceden para “prestigiar” a la profesión como la mejor tesis doctoral, el Mejor Trabajo Fin de Grado o el mejor trabajo de investigación en la provincia de Ciudad Real.
La estrecha y fluida relación con la Facultad de Medicina a la hora de desarrollar actos formativos y de divulgación científica y las campañas de sensibilización “para desmitificar falsos conocimientos de la población con información fiable” son otros de los logros alcanzados por el colegio, según Molina.
De cara al futuro, “queda un largo camino, una andadura larga de la mano de la técnica y los avances tecnológicos”. El colegio “está preparado para ello”, con nuevos responsables “que seguro mantendrán el candelero de actividades que hoy día lideramos”.
El delegado provincial de Sanidad en Ciudad Real, Francisco José García, ha transmitido la felicitación de la administración regional por la efemérides, y además de desear “otros cien años más”, ha reconocido “el esfuerzo ímprobo” realizado por la junta del colegio para confeccionar un nutrido programa de actividades “que han puesto a disposición de los colegiados y de la población y de toda la provincia”.
“La directiva del colegio ha sabido llegar a los colegiados y a la provincia, y ha permitido comprobar que es un colegio dinámico y ágil”.
A su juicio, la profesión médica “se ha mostrado a la sociedad, más allá de los dispositivos asistenciales”.
La vicepresidenta de la Diputación provincial, Jacinta Monroy, ha valorado el libro, que, a su juicio, plasma “la historia de nuestras ciudades y de nuestras gente”.