Javier Chozas, director de cocina de la Escuela de Hostelería de Toledo, ha inculcado a los más pequeños el conocimiento y consumo de la carne de caza, un producto de la tierra con grandes propiedades nutritivas.
Y lo ha hecho de manera sencilla y divertida, a través de un taller de cocina cinegética en el marco de la Feria de la Caza, Pesca y Turismo (Fercatur 2018).
Con su ayuda, los más pequeños han elaborado paté de jabalí, fajitas con perdiz, conos con queso y paté, y tartaletas con chorizo de ciervo y con guacamole. Los alimentos, muy coloridos y con disposiciones en forma de cara, para que los niños, con sus gorros de cocineros y sus delantales, se inicien en la gastronomía de la carne de animales abatidos.
“Se trata de incentivar y de que aprendan a trabajar y consumir el producto en Castila-La Mancha, que es muy desconocido, pero con muchas cualidades”.
Conocer de dónde proviene
En la misma línea se ha expresado Jaime Hurtado, director-gerente de la Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA), organizadora del taller, quien ha insistido en la necesidad de promocionar la carne de caza, y en este caso de que los más pequeños “conozcan de dónde proviene y que se entusiasmen con ella”.
Ha recordado que la interprofesional iniciará en septiembre un plan de promoción que durará 3 años con una aportación europea de un millón de euros, y tendrá múltiples frentes y página web propia.
Pretenden revertir la situación de las conclusiones del estudio sobre la demanda y la oferta que ha la organización, en el que el consumo está frenado por “falsos mitos”, por la postura de quienes están en contra de la caza, o porque la ciudadanía no sabe dónde encontrar la carne o cocinarla.