El alcalde de Los Pozuelos de Calatrava, Basilio Lillo, recuerda que, desde el principio de la pandemia por coronavirus, en localidades como la suya, con pocos habitantes -cerca de 400-, la mayoría, un 60 por ciento, mayores, había “mucha precaución, mucho miedo”.
Con el paso del tiempo, asegura en declaraciones a Lanzadigital.com, “la gente se ha ido mentalizando”.
Dentro del Ayuntamiento, asegura se han ido tomando todas las medidas que han partido de las autoridades sanitarias y, a su juicio, “los vecinos se han portado como un diez”.
Lillo añade que, “gracias a Dios, hasta el momento, no tenemos ningún positivo en el pueblo” y, a partir de la entrada en vigor de la Fase O, en la que los niños y mayores ya pueden salir, “se están tomando las medidas oportunas, no salen en grupo, salen de uno en uno y el comportamiento es un de un diez”
Protección
Con la colaboración de una decena de costureras, explica el alcalde, se ha dotado al pueblo de mascarillas, se hicieron unas 1.500, de las cuales el Ayuntamiento se quedó con 300 y, el resto, fueron repartidas en el Hospital de Ciudad Real y en residencias.
Así mismo, se ha dotado de guantes, mascarillas, otro tipo de protección al personal que trabaja en el Ayuntamiento, así como a las trabajadoras de ayuda a domicilio, centro médico.
“Cada vecino –señala- cuenta con su mascarilla y, cuando los niños podía salir, también se les facilitó a ellos esa protección”.
Desinfección
Lillo explica que se están desinfectando las calles de la localidad con propios medios del Ayuntamiento, con la colaboración de agricultores y ganaderos, así como con cuadrillas de la Diputación y con las patrullas de Geacam.
Esta tarea desinfección, según relata el alcalde, se está realizando un día sí y un día no.
En el pueblo cuenta con una vivienda tutelada de mayores que no tiene ningún usuario porque aún no ha sido inaugurada, aunque las instalaciones, relata Lillo, han sido ofrecida a la Junta de Comunidades por sí algún sanitario hubiera podido descansar en ella para no tener que trasladarse a su domicilio.
El Ayuntamiento, dice el alcalde, no ha dejado de funcionar. Ahora mismo, señala, se están limpiando algunos caminos de hierbas para que la gente, ahora que puede salir a pasear, lo puedan hacer sin mayores problemas.
El auxiliar está dentro del Consistorio y la secretaria teletrabaja desde su casa, “y no se ha parado nada”, resume.
Al público no se le atiende desde dentro, pero, matiza, “si hay alguna urgencia le abrimos, guardando todas las medidas de seguridad”.