El apagón eléctrico masivo en España y Portugal que dejó sin electricidad ni telecomunicaciones a la España peninsular, en Ciudad Real más de doce horas, veinte en algunas localidades, obligó a los cuerpos y fuerzas de seguridad a un despliegue más importante y de golpe que durante la pandemia, con un inconveniente: la telefonía y la red no funcionó, lo que complicó transmitir la información para rescates y auxilios, y evidenció la fragilidad de fiarlo todo a internet.
En el día en el que un apagón hizo caer temporalmente el 112 y convirtió los teléfonos móviles en objetos inútiles, las policías Nacional y Local, con apoyo de Protección Civil y Guardia Civil, se esforzaron al máximo para tener más presencia en toda la ciudad, evitar accidentes (no funcionaban los semáforos), pillajes o robos, sobre todo cuando se hizo la oscuridad. Pero no pasó nada de eso, en una ciudad pequeña como esta, el mayor problema fue comunicarse y transmitir información a la ciudadanía.
Lo resolvieron estando presencialmente en todas las infraestructuras críticas, hospitales, residencias y estaciones de trenes, con indicativos desplegados a una distancia prudencial para comunicarse con las radios policiales de toda la vida por si ocurría algo grave o eran requeridos para auxilios, emergencias, etc, como pasó. Se colocaron a una distancia prudencial para ir comunicando las incidentes y avisar personalmente en cada punto, puesto que internet no estaba operativo.
Su grupo electrógeno permitió a la Policía Local funcionar con autonomía
La Policía Local de Ciudad Real, que mantuvo su servicio triplicado de personal que se presentó voluntario a echar una mano, tiró de su grupo electrógeno para funcionar con total normalidad, o toda la que fue posible. “Nuestro problema no era la comunicación interna, sino la externa para movilizar a nuestro personal, que fue viniendo voluntariamente aunque no estuvieran de servicio”, explica el superintendente Fernando Díaz.

Informando a ciudadanos y viajeros desorientados
Ese generador les permitió tener autonomía y desplazarse para ponerse a disposición de la ciudadanía que sin teléfonos móviles ni internet, en la mayoría de los casos, deambulaba desorientada, en especial a quienes les tocó quedarse parados en las vías de los cientos de trenes de las líneas de alta velocidad que atraviesan Ciudad Real, en el centro del país, en especial para Andalucía y Madrid.
“Tenemos algún caso de gente que durmió dentro de sus establecimientos, al final lo más sensible fue llevar a los pasajeros al pabellón Rey Felipe”. Por este espacio pasaron anoche unas cuatrocientas o setecientas personas -este último dato del Ayuntamiento-, reubicadas de distintos trenes, a las que se informó in situ. También se les llevó agua y comida, con miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de voluntarios de Protección Civil como Francisco Javier Susín, expolicía local, ahora voluntario.

“En la estación del tren solo han dormido algunas personas con niños por no despertarlos, algo puntual, el grueso los desplazamos al pabellón al que, a través de los supermercados, les llevamos agua y comida. Esta mañana a primera hora, sobre las siete o las ocho, no quedaba nadie”, cuenta el voluntario.

Veinticuatro horas muy exigentes desde el apagón
El portavoz de la Policía Nacional Francisco Chacón destaca que no ha pasado “nada grave”, pero pondera en su medida lo ocurrido. La mayor exigencia fueron los auxilios humanitarios, entre los que se incluyen el gran trasiego de pasajeros varados en los trenes, con seguimiento continuo, vigilancia y apoyo en todas las estaciones del tren.
En todas ellas policías daban la poca información de la disponían en el momento y tranquilizaban a los viajeros que iban llegando. Un refuerzo que muchos agradecimiento y se notó a la hora de cómo se iba tomando el personal la cancelación de su tren.

Las estaciones de Ciudad Real y Puertollano funcionan con normalidad
También hubo presencia en los pabellones deportivos en los que se cobijó a los viajeros hasta que se les dieron alternativas de trenes o autobuses para regresar, sobre todo a Madrid. En Ciudad Real la estación recuperó la normalidad al mediodía de este martes, a las 19.00 horas la de Puertollano, mientras que en Alcázar de San Juan anoche todavía no circulaban los trenes de media distancia con normalidad.
Los últimos autobuses a Puertollano con viajeros llegaron de la línea Úbeda-Jaén al mediodía y se les dio salida hasta Madrid.
De lo ocurrido el lunes el jefe de la Policía Local subraya «la buena voluntad» de todo el mundo en el Ayuntamiento, pese a la imposibilidad de reforzar muchos servicios o movilizar a más personal por la dificultad para contactar con esas personas. La caída de internet fue lo peor para seguridad general y la falta de electricidad para los hospitales, muy bien preparados con sus generadores de energía