El carácter emprendedor y polifacético de Alfredo Medina, le llevó a aceptar la proposición del presidente del grupo Montes Norte, Carmelo Monteagudo, para que abriera una tienda de productos manchegos gourmet en San Sebastián.
El malagonero de origen y vasco de adopción cumplió la palabra dada al dirigente de la cooperativa agroalimentaria ciudarrealeña, y cuando inició la etapa de la jubilación abordó el proyecto de promocionar la gastronomía y la cultura castellano-manchegas en pleno centro donostiarra.
Fue en noviembre de 2020, en plena crisis pandémica, y tras casi año y medio, el balance no puede ser más positivo, tanto por la garantía de la calidad de los vinos, quesos, aceites o embutidos de la tierra quijotesca, como por versatilidad de Medina, que está sabiendo acercar la tradición culinaria manchega a las arraigadas sociedades gastronómicas locales, signo de identidad de la cocina vasca.

La tienda está ubicada en el número 6 de la calle Txomin Agirre, 6 (Errotaburu), y desde su apertura ha tenido una buena acogida por su completa oferta, ya que Medina no sólo ejerce como vendedor, sino también responde a la prensa provincial que se está haciendo eco de la marcha del establecimiento y sus productos cooperativos ‘del campo a la mesa’, o imparte catas a grupos o colectivos de los alimentos emblemáticos que ofrece.
No en vano ostenta cargos como el de gran maestre de la Cofradía del Queso Manchego, que suma al gran acervo gastronómico que ha adquirido con la formación recibida en la única universidad del ámbito, la Basque Culinary Center, una faceta que disfruta porque “me gusta estar entre pucheros”.
El producto más exitoso de la tienda es el aceite de oliva virgen extra, sin desdeñar al queso manchego, en este caso con la mayor venta de la marca de Don Apolonio. El manchego con DO “es el Rolex de los quesos”, sostiene el empresario, que recuerda que la producción con ese marchamo es de 50 millones de kilos al año, el 80% comercializado en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.

Por ello, es un producto muy reconocido por los consumidores vascos, con entrenado paladar y “reconocimiento de lo bueno”, que se han fijado en el queso de oveja que llega desde Ciudad Real, además de su preferencia por el queso de allí, el Idiazábal también con DO.
¿Y con qué marida el queso manchego en el País Vasco? “Con un buen vino”, sentencia Medina, que precisa la diferencia en la tradición del consumo de este producto lácteo. “Aquí no se come como aperitivo, sino como postre, con nueces y membrillo”, puntualiza.
En la tienda se pueden encontrar otros alimentos selectos llegados desde la tierra del Quijote, desde conservas de calidad como rabo de toro, carrilleras de cerdo ibérico en salsa, o callos a la madrileña, a distintos tipos de patés, embutidos ibéricos, salsas artesanas o aceitunas
En Navidad, la clientela ha podido elegir entre diferentes lotes de dulces artesanos, desde mazapanes, a yemas, marquesas, bombones, glorias o empiñonados.