Los rayos de sol y las suaves temperaturas que se disfrutaban en el día de ayer fueron un buen aliciente para que los puertollanenses salieran al campo a disfrutar del tradicional Día del Chorizo.
En una de las zonas más concurridas para festejar este día, la Dehesa Boyal, los puertollanenses disfrutaban de una jornada campestre al lado de las ascuas y en compañía de familias y amigos.
Las ristras de chorizos, que portaban cada uno de los grupos que merendaban en esta extensa zona de pinos, era el ingrediente adecuado para cumplir con la tradición de degustar uno cada 23 de enero, recordando así a la antigua época de matanza que se celebraba en la localidad puertollanense.
Niños y mayores protagonizaban esta jornada para salir, por un día, de la rutina y pasar momentos agradables en ambiente totalmente natural. El Día del Chorizo cumplía ayer su tradición un año más, aunque no será hasta el día de hoy cuando se repartan estos bocadillos en el mercado municipal de abastos, como anualmente se suele hacer para todos los ciudadanos