Marta Romero/Alcázar de San Juan
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron en la tarde de ayer a Alcázar de San Juan, para atender en el Salón Noble del Ayuntamiento las demandas de los más pequeños de la casa y recoger las últimas cartas. Sus Majestades aseguran que entrenan duramente todo el año para poder repartir a tiempo los regalos. También han modernizado sus gustos culinarios, adaptándose a los tiempos, y empiezan a cogerle el gusto a pizzas y hamburguesas, aunque en su dieta también incluyen frutas y verduras.
Los Reyes Magos de Oriente ya tienen todo listo para el duro trabajo que les espera esta noche. Estuvieron ayer en Alcázar de San Juan para recibir a niños y niñas y escuchar sus peticiones que son de lo más variado; aunque juegos electrónicos y películas se llevan la palma, “los tiempos han cambiado”, aseguró Gaspar y parece que los Magos también han sabido adaptarse y cambiar con ellos. “Siempre nos viene bien que dejen agua y leche junto a los zapatos, para que nuestros camellos y nosotros recuperemos fuerzas. Nos suelen dejar también algún dulce que otro pero, desde hace unos años, hemos empezado a cogerle el gusto a las pizzas y a las hamburguesas, especialmente Baltasar”.
El Rey negro no negó que le gustaran las pizzas, pero aseguró que normalmente hacen una dieta sana, que también comen frutas y verduras y que hacen mucho ejercicio. “Hacer deporte es fundamental, entrenamos muy duro todo el año para poder llegar a tiempo y repartir todos los regalos”.
Melchor habló de lo “buenos” que son los niños y niñas de Alcázar, “alguno nos ha confesado una que otra travesura, pero como no mienten, creo que este año vamos a llevarles casi todos los regalos que nos han pedido”. El más curioso, unas tijeras de podar que una niña les dijo que quería, “no sabemos por qué”, manifestó sorprendido Gaspar.
Hoy, si el tiempo lo permite, saldrán en cabalgata por las calles de la localidad antes de hacer su trabajo.