Los trabajadores de la Asociación Fuensanta se han concentrado este viernes por la mañana, en la puerta del centro, para visualizar el conflicto que mantiene con la dirección, desde junio del 2017, por su negativa a negociar un convenio colectivo propio.
El secretario del Comité de Empresa, David Martín, ha recordado que los trabajadores llevan casi dos años en huelga indefinida “en defensa de su convenio colectivo que la actual dirección de la entidad quiere suprimir para rebajarles sus salarios y sus condiciones laborales”.
“No tenemos noticias, no quieren reunirse, la situación es insostenible”, ha asegurado Martín Briones quien ha añadido que si la dirección se sentara a negociar “desconvocaríamos de inmediato la huelga”.
Unos servicios mínimos muy bajos
En este sentido ha añadido que desde febrero la dirección de la asociación está aplicando unos servicios mínimos del 60% en la atención a usuarios y del 50% en administración, “cuando nosotros proponíamos que fueran del 80% en la atención directa, lo que es una muestra más de que a la empresa le importa muy poco la calidad del servicio que prestan”.
Degradación de la calidad asistencial
De hecho, el secretario del Comité de Empresa ha añadido que estos servicios mínimos están repercutiendo de manera muy negativa en los usuarios del centro, degradando la calidad asistencial. “Algunos de ellos se han pasado más de una semana sin tener ninguna actividad que hacer, sin poder asistir a un taller, y continuamente se suspenden actividades previstas por la falta de personal”, ha indicado.
Martín Briones ha recordado que “este es un centro ocupacional cuya función es desarrollar una labor social, para lo que cuentan con dinero público que la entidad debe gestionar para atender a los usuarios”.
Estrés en los trabajadores
De igual manera, ha denunciado que esta situación está creando también “mucho estrés” entre los trabajadores, “Algunos se han tenido que dar de baja y esas bajas no están siendo cubiertas”, ha denunciado Martín quien ha asegurado, también, que la semana pasada otro trabajador sufrió un infarto a consecuencia, también, de esta situación que ha calificado de “insostenible”.