Se trata de un modelo de transporte interurbano pionero que nace gracias a la digitalización y que permite maximizar la oferta de servicios de transporte público en el medio rural, convirtiéndose en un transporte flexible y dinámico, sin horarios ni itinerarios fijos, que cubre las necesidades de desplazamiento en las horas que no son cubiertas por las líneas regulares, todo ello, a través de vehículos compartidos cuya capacidad se adapta a la demanda.
El horario e itinerario de las rutas se crea con escasas horas de antelación en función de la demanda de los usuarios mediante una aplicación digital que diseña y optimiza las rutas y se hace a través de un call center de apoyo.
El servicio se puso en marcha hace un año y se renovó en febrero por otro año más con una inversión de 956.000 euros.
El año pasado contó con una demanda media de más de 3.000 reservas mensuales y casi 35.000 usuarios, que se tradujo en la realización de más de 650.000 kilómetros de recorrido anual, como ha explicado Santiago Migallón, responsable de la empresa de transporte encargada del servicio.
Lanza ha hablado con varios de los usuarios, así como con los conductores de los vehículos y alcaldes de localidades que lo usan como el de Puebla del Príncipe.

Todos los usuarios consultados han señalado que les facilita mucho el poder desplazarse a otras localidades para acudir al médico, rehabilitación, comprar, realizar deporte…, sin tener que depender de familiares o amigos que pudieran llevarlos.
Es el caso de Gumersinda Martínez, de Puebla del Príncipe y de 77 años, que explica que su marido, de 85 años, tiene movilidad reducida desde hace cinco años y ella tiene que ir a rehabilitación en Torre de Juan Abad y a un fisioterapeuta en Villanueva de los Infantes. Desde el primer día dije que es lo mejor que habían inventado, porque en los pueblos estábamos muy mal para poder salir”.
Ella comenzó a usar el servicio desde que el año pasado se puso en marcha.
Comenta que, como es celíaca, le viene muy bien tener la posibilidad de comprar la comida en supermercados como el de Villanueva de los Infantes.
“A mi marido le han llevado a un centro de día cuando yo estaba mala. Se lo llevaban a las diez y lo traían a las cinco. Super bien. El servicio no puede ser mejor. Yo lo uso casi todos los días. He ido a Albaladejo, Villanueva de los Infantes, Torre de Juan Abad y Valdepeñas”.
Antes de existir este servicio, explica que dependía de que una persona que fuera a Valdepeñas le hiciera las compras. “Así no puedes estar. Un favor se hace, pero de continuo es malo. Así te vales por ti misma”.

Martínez comenta que una amiga suya también lo usa, que fue la que le habló de este servicio.
“Me costó adaptarme al principio a llamar para pedir que te lleven. Como escucho muy mal, me cuesta llamar. A veces lo escribo antes de hablar para que me salga mejor. Reservo la plaza, ahora con más tiempo porque hay mucha demanda. Además, me preguntan si tengo dificultad para andar por si tienen que venir a casa a recogerme. Yo digo que estoy bien y que tengo cerca la parada de autobús, donde me subo al vehículo. Pero es muy bueno que para aquellas personas que no puedan andar, vayan a por ellas. No tengo boca para decir que es lo mejor que han hecho”.
Por su parte, Víctor Mercado, de 79 años, el día de este reportaje comenta que suele ir de lunes a viernes desde que empezó el servicio a Albaladejo a ver a su mujer que está en la residencia de ancianos. “Voy a las 10 y vuelvo a las 12.10. Antes iba en coche, como hago los sábados y domingos. Con el autobús es más económico”.
Lucía Nastrada, de 51 años, fue el día del reportaje de Puebla del Príncipe a cuidar a su madre a Terrinches. “Uso el servicio un día sí y otro no y me parece muy bien. También lo uso para ir al dentista o a médicos. Antes dependía de mi marido, mi hijo o mi hermano para que me pudieran llevar. Ahora voy más independiente”.
Mª Ángeles García, de 73 años, fue ese día a Villamanrique, Villanueva de los Infantes y otra vez a Villamanrique. “Me parece una idea estupenda. Antes no podíamos movernos a no ser que alguien nos llevara”.
Ha pedio que también haya servicio a Valdepeñas, ya que en dicha localidad hay más servicios y también va a menudo.
A la ciudad del vino no llega el servicio de Transporte Sensible a Demanda, aunque sí hay conexión para acceder a los servicios regulares, que se han reforzado, y así poder llegar al municipio.
García suele viajar para ir al médico, al dentista o al podólogo.
Por su parte, Remedios García, de 76 años, era la primera vez que usaba el servicio y lo hacía para ir al oculista. “Me ha gustado mucho y lo usaré más. Hace que seamos más independientes”.

Un servicio con mucha demanda
Damián Ballesteros, alcalde de Puebla del Príncipe, localidad con 650 habitantes, señala que este servicio está teniendo mucha demanda desde que se puso en funcionamiento hace más de un año.
Ha dado las gracias al gobierno de Emiliano García-Page por poner este servicio en marcha. “Estamos en una de las zonas más deprimidas, Campo de Montiel, donde casi el 90% de los pueblos están casi despoblados y la mayoría de ciudadanos son mayores de 65 años”.
Comenta que los ciudadanos utilizan el Transporte Sensible a Demanda para visitar a familiares en el hospital, acudir a citas médicas, realizar sus compras…” Se usa también como turismo social, para visitar a amigos de pueblos de alrededor y socializar. No solo le viene bien a la gente mayor, sino también a la gente joven que aún no se ha sacado el carné y que con este servicio puede ir a cursos, por ejemplo, a Villanueva de los Infantes, a la piscina, a practicar deportes como el pádel…”.

Servicio para 16 municipios de Campo de Montiel
La zona en la que se ha implantado este modelo se compone de 16 municipios y la superficie total del territorio en la que se presta el servicio es de 2.078 kilómetros cuadrados y una densidad de 8,75 habitantes por kilómetro cuadrado.
El nuevo modelo cuenta con cuatro microbuses y nueve taxis con hasta nueve plazas cada uno de ellos; 13 conductores que prestan servicio desde las 6.30 hasta las 21 horas; tres administrativos disponibles en el call center, que está en funcionamiento todos los días del año, y dos coordinadores.
Así lo ha explicado Santiago Migallón, que apunta que los principales motivos para los desplazamientos son para ir al médico, realizar compras, actividades lúdicas y deportivas, trabajo, formación…
Por la mañana el perfil de usuario es más de gente mayor y por la tarde de jóvenes, indica.
Las reservas se realizan con 24 horas de antelación al menos a través de la app TSD Montiel o a través de un call center en el teléfono 926 33 02 24.
Las recogidas y llegadas de usuarios se realizan en las paradas de autobuses de cada localidad y, en caso de movilidad reducida del usuario, se realiza de puerta a puerta con vehículos adaptados.
El servicio está subvencionado por el Gobierno regional y los usuarios pagan un billete con la tarifa de los autobuses de línea, que oscila entre 1,30 y 3,20 euros, según la distancia entre localidades. A estos precios se les aplican tarifas reducidas para jóvenes, jubilados y personas con movilidad reducida (50%), así como descuentos de entre el 20 y el 75% por ser familia numerosa, según el grado. Los descuentos son acumulables. “Te puedes mover hasta por 20 céntimos, según el caso”.
“Los usuarios nos transmiten que están muy contentos”.

Los conductores de los vehículos explican cómo puede ser un día de trabajo.
Juan Antonio Fernández pasó ese día por Puebla del Príncipe, Albaladejo, Montiel, Villahermosa y de vuelta a Albaladejo, Terrinches y Puebla del Príncipe. Los usuarios que llevó fueron un hombre que fue a ver a su mujer a una residencia, una mujer que fue a ver a su madre a Terrinches, una mujer que fue a trabajar y un hombre que fue a comprar. “La media de pasajeros es de entre 15 y 19. A veces coinciden dos o tres en el vehículo, otras veces va uno. Todos dicen que les parece muy bien el servicio”.
Otro de los conductores señala que fue a Villanueva de la Fuente, Villahermosa, Montiel, Villanueva de los Infantes, Almedina, Villamanrique, otra vez a Almedina, Villanueva de los Infantes, Cózar, Infantes, Villamanrique, Santa Cruz de los Cáñamos, Villanueva, Almedina, Montiel, Albaladejo, Terrinches e Infantes. También los usuarios van a médicos, bancos, residencias, el mercadillo, el campo de fútbol de Villanueva de los Infantes…
En definitiva, todos coinciden en que ha mejorado la calidad de vida de los vecinos del Campo de Montiel en cuanto a poder desplazarse de una manera más independiente a diferentes localidades para hacer cosas de su día a día.