El Auditorio Pedro Almodóvar de Puertollano ha acogido los VII Premios por la Igualdad en un emotivo acto en el que las mujeres con discapacidad han podido desplegar sus alas en toda su plenitud haciendo conocedores al público asistente a este auditorio de las barreras que se han encontrado a lo largo de su vida, de los apoyos localizados a su alrededor y de sueños y metas cumplidas con mucho esfuerzo, tesón e ilusión.
Marta Francés y Cristina Ruiz han sido las dos mujeres que han sido galardonadas en este 8M por la Diputación de Ciudad Real por romper barreras y abrir puertas a otras mujeres que también sufren de alguna discapacidad.
Marta Francés es una mujer paratriatleta que ostenta títulos a nivel mundial en su categoría deportiva. A los 16 años se le diagnosticó un cáncer, un tumor en el cerebelo y le provocaba una discapacidad en su lado izquierdo, pero con mucha fuerza y tesón logró ir recuperándose para poder seguir haciendo deporte, lo que más le gustaba. «Me dijeron que no iba a poder caminar, pero necesitaba ser independiente y salir de esa cama en la que me encontraba» y a partir de ahí sacó toda la fuerza «que tenemos dentro y solo somos capaces de sacarla en momentos tan difíciles» asegurando que «se puede seguir, siempre para adelante», manifestaba ante el público asistente a este acto con motivo del 8M.
Marta asegura que recibir un premio en su provincia, a esa que lleva por todos los lugares de España y del mundo, le produce especial satisfacción, «siempre digo de donde soy porque me siento super orgullosa», recalca en su ciudad natal, Puertollano. Mujer con grandes alas para superar los retos que le ha planteado la vida y dejar atrás barreras para poder seguir adelante con sus sueños, «la fuerza que me dio a mí el cáncer tras avanzar no sé bien de donde vino, solo quieres avanzar y hacer ver de lo que eres capaz» agradeciendo a su familia por ser parte de sus alas y su pilar y mayor apoyo. «Mis alas, el 90% ha sido mi casa, mi familia y las fuerzas que ellos me daban», subraya con alegría. Consciente de que no existe la igualdad real, tampoco en el mundo de la discapacidad, Marta Francés asegura que «la igualdad se conseguirá más adelante porque todos estamos luchando».

Por su parte, Cristina Ruiz es invidente y profesora de piano en el Conservatorio de Música Pablo Sorozábal de Puertollano, «nací con la música, soy la pequeña de tres hermanos y mis hermanos tocaban instrumentos» por lo que decidió seguir adelante con la faceta que a ella más le gusta a pesar de su ceguera. «Sobre todo me he encontrado las barreras mentales», explica Cristina, quien además apuntaba que en el Conservatorio a sus alumnos «no solo les enseño música, también valores» orgullosa de que sus logros sean también «una manera de llegar a otras personas que tienen discapacidad».
Las alas de Cristina es la música, «siempre me ha hecho sentir entera, plena, la gente que tengo alrededor y su apoyo incondicional me ha hecho que ese impulso interior que te ayuda a seguir salga y pensé mientras tenga aliento voy a ir a por ello».
En el ámbito educativo, al que pertenece Cristina, no existe tanta desigualdad porque además aquí es donde se transmiten los valores a los más jóvenes. Sin embargo, esta profesora de piano asegura que «queda mucho camino por andar, pero vamos caminando en la dirección correcta».
Ambas lanzaban un mensaje positivo para todas las mujeres, fundamentalmente para las que tienen discapacidad, para que «no tengan miedo y sean valientes, que sigan adelante, avanzando y luchando por sus sueños».
Seguir saltando barreras y acabar con muros que separan
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, aseguró que había sido un acierto estas premiadas, «sois absolutamente merecedoras de este premio» porque con ellas va la palabra resiliencia y porque son un ejemplo para el resto de la sociedad, «sois el mejor ejemplo que te puede permitir llegar a lo más lejos».
Caballero destacaba que aunque aún queda mucho por hacer «la sociedad ha conseguido muchas cosas y se ha ido avanzando mucho, tenemos que conseguir entre todos romper los techos de cristal y también los telones de acero».
El presidente de la Diputación enumeró algunos de los temas que aún alejan a las mujeres de la igualdad real como la cosificación, los trabajos, los salarios más bajos, las pensiones menores, la mutilación genital y otras muchas circunstancias por las que todavía hay que luchar, pero en especial contra la violencia de género para no seguir permitiendo que mujeres mueran por el mero hecho de ser mujer apostando así «por hacer un cambio cultural para erradicar esta lacra que una sociedad avanzada y moderna no se puede permitir».
José Manuel Caballero habló ante el Auditorio de su situación personal asegurando que su mujer, Cristina Maestre, también se dedica a la política y que a él nunca le preguntan por su hijo de siete años, a ella sí, y afirmó «y el hijo es de Cristina y Josele, no solo de Cristina». Esta es también una de las cuestiones que aún siguen sobre la mesa en el plano de la desigualdad por lo que indicó que hay que compartir las tareas del cuidado y del hogar entre los dos para poder seguir avanzando. «Porque ser iguales es algo imprescindible en democracia, también un compromiso ético, es un día para seguir saltando barreras y acabar con todos los muros que nos separen», apostilló.
Además, Caballero transmitió a los jóvenes que asistían a este acto en el Auditorio de Puertollano procedentes de diferentes centros educativos que «lo más importante sois vosotros, nos importa sobre todo el futuro».
El acto fue conducido por la periodista puertollanense Yolanda Laguna, otra mujer que tiene discapacidad al padecer esclerosis múltiple y que intercambió pareceres con las premiadas animando a todos a seguir avanzando por las mujeres y ante la discapacidad no rendirse y seguir luchando por los sueños y las ilusiones.
Por último, el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, agradeció que este entrañable acto se celebrara en la ciudad de Puertollano para reconocer a dos de sus vecinas y aunque afirmó que ojalá no fuese necesario celebrar este 8M por el hecho de que todos los días sean 8M todavía es un reto que conseguir porque, «ahora todavía hay que visibilizar el reconocimiento y los problemas a los que las mujeres se enfrentan en algunos momentos». Porque si «saltamos juntas, volamos juntas».