Francisco Punzón sopló este jueves las velas de sus 73 años en una habitación del Hospital General de Ciudad Real con una ilusión similar o incluso mayor que el año pasado en su casa y rodeado de toda su familia. El malagonero recibió el mejor regalo posible: al día siguiente, este viernes, después de 172 días hospitalizado, 129 de ellos en la UCI, conseguía el alta hospitalaria tras ser ingresado el pasado 31 de marzo a consecuencia del COVID.
Tanto él como su familia destacan el inmejorable trato recibido por todo el personal sanitario, habiéndole cuidado y mimado, especialmente en los momentos más críticos, haciendo que se mantuviese unido a la vida con decisión y coraje.