El director general del Grupo Montes Norte, José Luis Amores, explica que la subida del precio del aceite no responde al incremento de los costes de producción, sino que “simplemente obedece a una caída brusca en la cosecha”.
Amores ha recordado a Lanza como durante la pasada campaña la producción de aceite se vio mermada en torno a un 50% respecto a una campaña normal, aclarando que para este año las estimaciones indican que la cosecha también va a ser “muy baja”, más o menos “similar a la del año pasado”.
Desde su punto de vista a los agricultores “no les compensa que la cosecha sea muy baja”, a lo que añade que «en España, que es el mayor productor mundial de aceite de oliva, el problema del agua es importante, pues en nuestro país tenemos cultivos que son clave como el viñedo, el olivar y el cereal donde podemos tener grandes producciones pero con una climatología adecuada”.
Centrándose en Castilla-La Mancha, y en la zona de los Montes de Toledo, apunta que la variedad cornicabra, que es la predominante en la zona “se salió un poco del ‘golpe de calor que hubo en mayor, debido a que tiene una floración más tardía. Por este motivo dentro de la variedad cornicabra la producción puede ser superior a la de la campaña anterior, lo que sucede es que otras variedades representativas como la arbequina y picual, la cosecha va a ser más baja”.
Por todo ello, José Luis Amores considera que una vez que la producción del aceite de oliva mejore, “los precios se estabilizarán, volviendo a los que tenían anteriormente”.

Desde la cooperativa Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva de Infantes, su presidente, José María Arcos, considera que la subida que ha experimentado el precio en el aceite de oliva responde principalmente a la “baja cosecha”, al recordar como a nivel nacional se ha llegado a producir en España en una buena campaña cerca de 1,8 millones de toneladas, mientras que “este año se han producido 663.000 toneladas, siendo menos de la mitad de la mejor producción”.
Respecto al posible desabastecimiento que se pudiera producir ante la falta de producción, Arcos llama a la cautela y elude cualquier tipo de alarma, aunque indica que los consumidores “están empezando a abastecerse de aceite de oliva por temor a que no haya en el futuro”.
Desde su punto de vista la permanente sequía y la ‘ola de calor’ que hubo después de Semana Santa ha provocado que “por la zona de Andalucía, que es la Comunidad Autónoma que marca la producción a nivel mundial, no haya cuajado la aceituna, pues se secó la flor, por lo que también prevén una cosecha corta”.
Centrándose en la zona del Campo de Montiel, demarcación en la que se encuentra integrada la Cooperativa Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva, Arcos apunta que la producción “va a ser mejor que la del año pasado”, destacando que las lluvias caídas en la zona durante el mes de mayo y junio han favorecido al olivar, a la vez que aclara que “la ‘ola de calor’ que vino después de Semana Santa no afecto al olivar, pues todavía no había abierto la flor, al contrario de lo que pasó en algunas provincias de Andalucía”.
Añade a su vez que en la Cooperativa que preside se cogieron durante la pasada campaña “6,5 millones de kilos de aceituna, lo que representa una merma de un 41% respecto al año anterior”.
Pese al incremento en el precio, desde la Cooperativa infanteña recomiendan a los consumidores que sigan consumiendo aceite de oliva por todos los beneficios que conlleva, pues “es la única grasa vegetal que es cien por cien zumo de un fruto”, apostilla Arcos.