La fachada del Convento de San José de Malagón, que alberga en su interior a una comunidad de monjas Carmelitas Descalzas, cuenta desde este miércoles con un nuevo altorrelieve en bronce, con el nombre de ‘La Puerta del Encuentro’. Esta escultura simboliza el “encuentro” entre Santa Teresa, fundadora de dicho convento, y San Juan de la Cruz, confesor y amigo de Santa Teresa, que visitó en diversas ocasiones la localidad de Malagón “tantas veces o más que Santa Teresa”.
La inauguración del altorrelieve coincide justo con el día en el que se cumplen 450 años de la fundación del convento malagonero por parte de la propia Santa Teresa de Jesús, un 11 de abril del año 1568.
El escultor de dicha obra, el almodovareño Carlos Guerra, ha explicado que la escultura se compone en cuatro cuarteles: el superior izquierdo muestra a Santa María del Monte Carmelo, comúnmente conocida como la Virgen del Carmen; el superior derecho al titular del convento de Malagón, San José; el inferior izquierdo y el inferior derecho, muestra los dos fundadores de la orden de las y los Carmelitas Descalzas, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
El propio escultor ha destacado que San Juan de la Cruz “estuvo tantas veces o más que Santa Teresa”, por lo que veía necesario también hacerle mención en este 450 aniversario de la fundación del convento.
“Hoy hace 450 años que Santa Teresa fundó el convento de Malagón y desde entonces Malagón ya no ha sido el mismo: Malagón pasó a la historia de la mano de Santa Teresa, como tampoco se podría explicar la devoción a Santa Teresa sin Malagón. Malagón es el sitio donde más se la quiere y más se la cuida”, ha confesado el escultor.
A la inauguración de dicha escultura han acudido el alcalde de Malagón, Adrián Fernández, y el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, ya que el altorrelieve ha estado financiado al 50 por ciento por ambas instituciones, teniendo éste un coste de 60.000 euros.
El alcalde de Malagón ha agradecido a la comunidad de las Carmelitas Descalzas por autorizar la instalación del altorrelieve en la fachada del convento. Así mismo, les ha reiterado las gracias “porque lo que hoy celebramos son los 450 años de la llegada de Santa Teresa a Malagón. Una celebración que podemos celebrar, con el espíritu teresiano que sólo tenemos los malagoneros, porque gracias a ustedes Malagón tiene ese espíritu, ya que desde ese 11 de abril de 1568 llevan 450 años, día tras día, en este convento guardando su clausura, sin faltar ni un solo día un grupo de monjas Carmelitas Descalzas que guarden y custodien la gran fundación de Santa Teresa en Malagón”.
Fernández ha puesto de manifiesto que su única intención, con la instalación de este altorrelieve, era poner en valor las dos figuras místicas por excelencia de la literatura española, San Juan y Santa Teresa. Así mismo, ha felicitado al escultor Carlos Guerra su labor por la realización de dicha escultura. “Creo que has hecho un gran trabajo y has conseguido trasladar con tus manos al bronce lo que el Ayuntamiento de Malagón te había pedido”.
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, institución que ha financiado el 50 por ciento del coste de la escultura, ha elogiado la figura de Santa Teresa, a la que ha calificado como la “primera feminista de la historia”, entendiendo el feminismo como la defensa de los derechos de las mujeres en igualdad de condiciones que las de los hombres y que defendía “la libertad, la autonomía y el acceso a la cultura de las mujeres, pues se enfrentó a la inquisición para que las mujeres pudieran acceder a los libros”.
Tras finalizar las intervenciones, los dos párrocos de la localidad han bendecido la escultura y se ha procedido a la inauguración del monumento con el descubrimiento de una placa. Tras ello, los numerosos responsables políticos y autoridades que han acudido al encuentro han visitado la iglesia del Convento de San José de Malagón, custodiada estos días por la imagen de Santa Teresa sentada, y posteriormente han podido charlas con dos monjas de clausura a través de una estancia a la que se conoce como ‘locutorio’. Allí, las monjas Carmelitas Descalzas han contado a las autoridades cuál es su estilo de vida y condiciones.