Malagón ha salido a la calle este domingo para participar en la manifestación organizada por la familia de Víctor Manuel, el joven fallecido hace unos días durante un altercado en la localidad.
En concreto han sido más de 800, según estimaciones de la Policía Local y la Guardia Civil, las personas que este 1 de diciembre han querido mostrar de manera totalmente pacífica su rechazo a que en Malagón sucedan este tipo de hechos violentos que en este caso y por desgracia acabó con la vida de un vecino.
Los hechos se remontan al 23 de noviembre cuando se produjo un suceso que acabó con la muerte de Víctor Manuel, un vecino de 39 años de Malagón y la detención de otro, un joven de 21, acusado de un presunto delito de homicidio imprudente.
El alcalde de la localidad, Luis Carlos Segura, que también ha querido presente en la concentración para apoyar a la familia, ha señalado que “hoy es un día complicado”, a la vez que ha reivindicado que Malagón es un pueblo “tranquilo” y que “no quiere violencia, por lo que queremos vivir en paz”.
Segura ha aprovechado la ocasión para desear que este tipo de altercados “nunca más vuelvan a suceder en ningún pueblo, y en especial en el nuestro, pues somos gente amable que abre las puertas a todo el mundo”.
Por ello confía en que definitivamente “se erradique la violencia, ya que no queremos que estas cosas vuelvan a ocurrir”.
Por su parte, Sergio Solera, hermano de Víctor Manuel, ha señalado que uno de los motivos por el que han decidido llevar a cabo esta concentración es para “pedir a todas aquellas personas que pudieron ver algo durante el transcurso de los hechos colaboren con la justicia, pues hay medios y herramientas para que puedan permanecer en el anonimato. Pero es importante que declaren qué fue lo que pasó para poder esclarecer los hechos”.
También ha recalcado un sentimiento que es compartido por el resto de vecinos y vecinas de la localidad como es “que no haya más violencia en Malagón, pues no es el primer caso que está pasando”.
Por todo ello ha señalado que “queremos que todo esto pare y que los violentos y las personas que no sean cívicas no estén en nuestro pueblo”.
A la concentración también ha asistido el vicepresidente cuarto de la Diputación provincial de Ciudad Real y portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Malagón, Adrián Fernández, quien ha querido “apoyar la llamada de una familia que está pasando un momento complicado”.
Fernández ha apelado a “una convivencia cívica y a un comportamiento racional, dentro de una situación de hermandad como siempre ha tenido nuestro pueblo y como va a seguir teniendo”.
Se ha referido a su vez a que situaciones fatídicas como las que tuvieron lugar en la madrugada del 23 de noviembre “no vuelvan a repetirse”.
Durante la manifestación pacífica, a la que se han sumado tanto hombres como mujeres, y estando presentes adultos, jóvenes y niños, los participantes han recorrido a pie algunas céntricas calles de Malagón portando una gran pancarta que rezaba ‘Todos somos Víctor Manuel’, que es precisamente el lema de la concentración.
También han ido gritando durante todo el camino frases como ‘El pueblo unido, jamás será vencido’, ¡No a la violencia, mirad las consecuencias’, ‘Habla, testigo, el pueblo está contigo’ o ‘Todos somos Víctor Manuel’.
Una vez que han llegado a la calle Tercia y a la Plaza del Santo, se ha realizado una gran sentada que ha continuado con un minuto de silencio y un largo aplauso posterior.
Al finalizar la concentración se ha dado lectura a un manifiesto en el que se ha querido mostrar una total repulsa “a estos comportamientos que no permitimos en un pueblo como Malagón”, señalando que “hoy no hay cabida para el miedo o la duda, pues solo pedimos a la justicia que nos libre de la violencia que hace peligrar nuestras vidas”.
Mediante la lectura del manifiesto también se ha pedido a la justicia “que nos libre de quienes quieran causar daño a personas pacíficas y nos aleje lo máximo posible de ellos”.
Resalta el texto en que “nuestra voz es para los que ya no tienen voz, para aquellos que estarían de nuestra parte y que hoy, desde arriba, tienen sus ojos en nosotros”.
Por todo ello se indica que “queremos marcar un antes y un después, pero sólo se consigue si aportamos nuestro granito de arena cada uno de nosotros”, añadiendo que “salir a divertirse no es pecado, pero salir a buscar pelea sí lo es”.
Finalmente en el manifiesto se expresa que “la unión hace la fuerza, y somos una fuerza imparable. Unamos nuestras voces para que se oigan a través de las paredes y desde lo más alto”.