Manuel José Carpintero, presidente y fundador de la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real y director del colegio colegio Nuestra Señora de la Paz de Villarta de San Juan, ha sido premiado en los ‘Explorers 50’ otorgados por el prestigioso The Explorers Club de Nueva York.
The Explorers Club busca con esta iniciativa reconocer, dar visibilidad y apoyo a cincuenta exploradores notables que están cambiando el mundo y ampliar el significado y el impacto de la exploración. “Buscamos exploradores que cambien el mundo y que el mundo necesita conocer”, ha dado a conocer Carpintero en un comunicado.
Su galardón ha venido precedido por su nominación de la mano de los prestigiosos Richard Wiese presidente del Explorers Club durante seis años y director del programa de aventuras de televisión ‘Born to Explore’ y Synnøve Strømsvåg presidenta de la sede del Explorers Club en Noruega, que, entre otras cosas, han valorado de él su “increíble trabajo, conocimientos y creatividad”, eligiéndolo entre más de 300 candidatos de todo el mundo.
Los ‘Explorers 50’ recibirán un homenaje el próximo mes de abril en la sede del Explorers Club de Nueva York. Carpintero es uno de los dos españoles que ostentaran este reconocimiento por primera vez.
El maestro más aventurero
Carpintero se ha convertido en el maestro más aventurero de la Tierra. Con tan solo 20 años vivió dos meses en la peligrosa selva del Chocó en Colombia, experiencia que le marcó para toda la vida y le ha llevado a realizar grandes gestas. Ha dirigido expediciones por todo el planeta como la que recorrió el ártico en trineo de perros al más puro estilo tradicional, soportando temperaturas de 40º bajo cero y llevando el Quijote hasta los Confines de la Tierra.
Atravesó el Cabo de Hornos
Pero quizás la más increíble expedición realizada por este manchego fue sin duda la que le llevo a realizar más de 2000 millas náuticas, cruzar el temido Cabo de Hornos, atravesar la “centrifugadora”, que es como se conoce al Mar de Hoces( Pasaje de Drake) y llegar a los míticos 66º 33´Sur, el Círculo polar Antártico, en una embarcación de tan solo 14 metros de eslora soportando temporales de olas de 14 metros y vientos de 80 nudos, una increíble aventura que les llevo a convertirse en la primera expedición mundial en lograrlo
Como director de esa expedición también consiguió realizar la primera conexión en directo desde la Antártida con el espacio, con el astronauta Michael López Alegría que se encontraba en la Estación Espacial Internacional.
Su afán por recuperar la historia le llevo a repetir la ruta de Diego de Mazariegos, explorador ciudadrealeño que en el año 1528 recorrió más de tres mil kilómetros por la selva mejicana de Chiapas.
Carpintero es el fundador y presidente de la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real, miembro de la National Geographic, de The Explorers Club de Nueva York, de la junta directiva de la Real Sociedad Geográfica y miembro de la Sociedad Geográfica Española. Lleva años colaborando con Nantional Geographic e impartiendo talleres para niños. Ha sido también el primer español en dar una conferencia en el The Explorers Club de Nueva York,
Su última aventura ha sido llevarse a 15 jóvenes de expedición junto con el explorador Torgeir Higraff por las montañas de Noruega, conociendo a los exploradores noruegos que marcaron una época en la historia de las expediciones como Nansen o Amundsen.
En la actualidad es director del colegio público Nuestra Señora de la Paz en Villarta, en el que ha impulsado una visión de la educación más divertida y exploradora con el Proyecto Educativo Pequeños Exploradores, del que ha partido el proyecto Erasmus+ KA122 ‘Escuela de Astronautas’.
Sobre The Explorers Club
The Explorers Club es una sociedad profesional internacional multidisciplinaria, con sede en Nueva York, dedicada al avance de la investigación de campo y en el ideal de que es vital preservar el instinto de explorar. Desde su creación hace más de un siglo, en 1904, el club ha servido como punto de encuentro y fuerza unificadora para exploradores y científicos de todo el mundo.
