Una de las sentencias más esperadas a nivel nacional, la del caso de la presunta violación en la fiesta de San Fermín, conocido comúnmente como el caso de La Manada, ha provocado movilizaciones en toda España a raíz de que el tribunal no haya considerado que hubiera violación al entender que no hubo ni violencia ni intimidación. Tras conocerse el fallo, la concejala de Políticas de Igualdad, Beatriz Labián, ha anunciado la convocatoria, con carácter urgente, de un pleno del Consejo Local de la Mujer.
Tras asegurar que las mujeres de Manzanares “nos sentimos conmocionadas, decepcionadas, indignadas y desoladas”, Labián ha manifestado, sin poner en tela de juicio el Poder Judicial, el “malestar e indignación” contra esta sentencia. “El abuso y el acoso sexual son manifestaciones de la violencia de género, y han de ser juzgadas con la dureza que se merece”, ha señalado, “no merecen comprensión, ni empatía. Las violaciones no tienen la gravedad jurídica que merecen, y debemos exigirla”.
En esta misma línea, la edil ha insistido en que las mujeres tienen derecho a poder sentirse seguras cuando van por la calle, sin estar expuestas a cualquier tipo de agresión: “no, es no. Y el silencio, también es no. Y sin una conducta explícita del sí, también es no”, ha recalcado.
En base a estos motivos, el Consejo Local de la Mujer valorará la sentencia para tomar decisiones al respecto; “esto no puede salir gratis, hay que combatirlo, no podemos legitimarlo. Las víctimas no son las responsables”.
Desprotección ante la justicia
Beatriz Labián ha señalado en nota de prensa que esta sentencia es reflejo de que el machismo se encuentra instalado dentro de la sociedad, de las instituciones y dentro de la justicia, lo que provoca sentimiento de desprotección y orfandad ante la misma. De hecho, lamenta que en España “estemos lejos de desterrar ese machismo” y asegura que las leyes no se interpretan con arreglo a la realidad discriminatoria que viven las mujeres.
La concejala ha afirmado con rotundidad que “sentencias como éstas no pueden volver a repetirse, porque es injusto e inhumano culpabilizar a la víctima”, y aboga por la sensibilización en esta materia en la sociedad, pero también incide en la necesidad de sensibilizar al Poder Judicial.
Del mismo modo, apunta a que la sentencia es contradictoria, pues por un lado se justifica que la víctima se negó, pero se niega intimidación y violencia, hechos imprescindibles en el Código Penal para que se juzgue como agresión y violación. Por ello, se pregunta “si no nos enfrentamos a quién abusa de nosotras, ¿no hay agresión, no hay violación?, ¿cómo puede decirse que lo que la víctima sufrió no es violento e intimidatorio?”
Cabe recordar que la mujer afectada por este caso tiene 18 años, y La Manada la forman 5 hombres de entre los 24 y los 27 años de edad.
