Las rondas y los mayos a la cruz invadirán cada rincón de Manzanares con la llegada del mes de las flores. El grupo de folk Airén, con el apoyo del Ayuntamiento y de la asociación cultural El Zaque, llevará su música a las veinticuatro cruces instaladas a lo largo y ancho de este pueblo que ha visto revivir la tradición popular.
La concejala de Cultura, Silvia Cebrián, acompañada del edil Jerónimo Romero-Nieva en representación de El Zaque, y de Maribel Ruiz y María Luisa Manzanares como representantes del grupo Airén, han presentado este lunes la intensa programación, que empezará este miércoles, 25 de mayo, con una conferencia musicalizada.
Cofradías, ermitas, hosteleros, residencias, asociaciones y particulares. Silvia Cebrián ha destacado la implicación del vecindario en la recuperación de esta tradición popular que ha llegado a la “mayoría de edad”, con dieciocho años de trayectoria.
Tras agradecer su “esfuerzo” y tender la mano a los dos colectivos implicados, la concejala ha indicado que las fiestas de los mayos estarán enmarcadas en la “nutrida programación cultural” que tiene la localidad, e incluirán actuaciones desde el 30 de abril hasta el 29 de mayo.
Los cánticos populares durarán todo el mes
Las fiestas de las cruces y mayos recorrerán toda la provincia, pero Jerónimo Romero-Nieva ha insistido en el matiz “especial” y “diferenciador” que ha conseguido Manzanares, donde a diferencia de otros pueblos donde el 30 de abril aglutina los festejos, “existe un cronograma que se mantiene durante todo el mes de mayo”.
Asimismo, el representante del colectivo El Zaque ha aprovechado para animar a la población a acudir a la charla sobre las rondas y las cruces de mayo en la cueva del Centro Ciega de Manzanares el próximo miércoles, a las ocho, porque “es importante documentar las tradiciones”.
Uno de los mayos recuerda el episodio con el Jesús del Perdón
El grupo Airén protagonizó hace dieciocho años la recuperación del canto a los mayos como una forma de expresión del vínculo de la “música” y la “literatura”. Maribel Ruiz ha explicado que “la poesía popular se escribía para ser cantada” y utilizaba la transmisión oral.
Las primeras cruces en recibir los mayos fueron las de la ermita de la Virgen de la Paz y las del Centro de Mayores, aunque hoy también llegan a la ermita de San Blas, en el restaurante Menano o en la Parroquia de la Asunción.
Este 2018 habrá once días de cantos a la cruz, con actuaciones de 30 a 45 minutos, que incluyen desde mayos típicos de otras localidades de la provincia y la región, como Alcázar de San Juan, Villanueva de los Infantes o Campo de Criptana, ya que ningún mayo propio de Manzanares ha sobrevivido a los tiempos.
Ante del reparto de “zurra” y “puñao” también cantarán el mayo al Jesús del Perdón, compuesto por Airén, y que recuerda la entrega del fajín por parte del general francés Sebastiani, como símbolo del perdón al pueblo de Manzanares durante la guerra de la Independencia.