El Curso de Perfeccionamiento Instrumental y Técnica de Dirección ‘Ciudad de Manzanares’ ha convertido la Casa de Cultura y la Sala de Ensayos Daniel González-Mellado en auténticos “laboratorios” donde poner en práctica los dibujos de batuta enseñados por el profesor Miquel Rodrigo.
El futuro director de la Asociación Músico-Cultural Julián Sánchez-Maroto explica que como novedad en la quinta edición han incorporado un ensemble formado por instrumentistas de la banda juvenil en su mayoría y algunos del mismo curso donde los alumnos de técnica de dirección pueden realizar una primera “toma de contacto”.
Mientras que los alumnos pasan por el atril en el escenario de la Casa de Cultura, Eduardo Gallego destaca que todos los cursos de técnica de dirección tienen el mismo sistema, aunque la peculiaridad de las jornadas de Manzanares es el importante número de clases prácticas, hasta alcanzar las diez horas.
Por la mañana son las clases teóricas y, por la tarde, primero los alumnos pasan por el ensemble y después se enfrentan a la banda completa con todos los instrumentistas en la Sala de Ensayos.
El objetivo es preparar el concierto del domingo, que incluye ‘Manhattan Symphony’ de Serge Lancen, ‘Concierto de saxo’ de Ferrer Ferran, que contará con el profesor Tomás Jerez como solista, y ‘Rodrigo el trompa’, pasodoble dedicado al padre de Miguel Rodrigo.
Formación básica para los futuros directores de banda
Eduardo Gallego explica que el instrumento del director es “la banda, el ensemble, la orquesta”, por lo que es importante incrementar el número de clases prácticas “para que la calidad del curso vaya en aumento”. La asistencia de alumnos procedentes de Castilla y León, Valencia o Albacete demuestra que el método tiene éxito.
Para acceder al curso de técnica de dirección no es necesario que los alumnos estudien esta especialidad. De hecho, Gallego señala que “la única forma de tomar contacto con la técnica de dirección es a través de estos cursos, dado que no existe la especialidad en grado profesional”, y los interesados tienen que pasar directamente al examen de superior.
Estos cursos ofrecen “formación básica de dirección para optar a un nivel superior”. Así empezó Eduardo Gallego, que luego accedió al Conservatorio Superior de Albacete, estudios que ya ha terminado.
Aparte de las prácticas, la presencia de Miquel Rodrigo, profesor del Conservatorio Superior de Música de Aragón y “referente” dentro de la disciplina, es una gran oportunidad para “tomar contacto con el mundo profesional”, al aportar su experiencia y numerosas anécdotas.
Una oportunidad para los músicos
La introducción de técnica de dirección además nutre a las doce especialidades instrumentales del curso de Manzanares, debido al enriquecimiento que supone trabajar con alumnos. Eduardo Gallego destaca que “los músicos que forman parte del grupo de prácticas, del grupo piloto, aprenden un montón sobre la música de cámara, tocar juntos y las reacciones del director”.
Incluso, Gallego señala que en el conservatorio de Albacete hay una asignatura optativa que son grupos de cámara para prácticas de dirección y que “tienen muy buena acogida”, porque los músicos evolucionan mucho más deprisa, al trabajar con el profesor y los alumnos.
Para quien la quinta edición va a ser también una “escuela” va a ser para Eduardo Gallego, que reconoce que estos días le van a servir para ver cómo funciona la banda de música de Manzanares, que dirigirá en tan solo unos meses. Asimismo, aseguró el “éxito” del curso”, porque predomina “gente joven con ganas de aprender, tocar y pasárselo bien”.