Las séptimas jornadas Alma del Vino cerraron este domingo con un balance muy positivo de asistencia de público e implicación del tejido empresarial desde la cata a ciegas organizada en el Museo del Queso Manchego y Colección de Arte.
Las visitas a bodegas, el desfile de moda, las conferencias y las catas movilizaron entre el 5 y el 15 de abril a más de 500 personas, sin tener en cuenta las visitas a las exposiciones, ni la participación en el concurso de maridaje, que convirtió durante el fin de semana a algunos bares y restaurantes en un auténtico hervidero de gente.
La concejala de Promoción Económica, Gemma de la Fuente, consideró cumplido el objetivo de promocionar Manzanares como “ciudad vitivinícola” y de poner en valor “la excelente calidad de nuestros caldos”, de la Cooperativa Jesús del Perdón, Bodegas Isidro Milagro, Vinícola de Castilla y Pago Casa del Blanco.
La cata a ciegas, una de las propuestas más atrevidas
Por su parte, la cata “si vienes lo verás” proporcionó el perfecto broche a las jornadas con una de las propuestas más interesantes y atrevidas. Otilia Romero de Condés y Vicente Sánchez-Migallón guiaron una cata a ciegas ante alrededor de treinta personas, donde exploraron las características gustativas y de aromas de los vinos sin saber la marca ni la uva de elaboración.
De forma transgresora, la cata además incluyó una cata de vino con técnica, con el fin de dar un toque de modernidad y actualidad a la bebida, que no siempre tiene que tomarse según las reglas establecidas. El refresco con vino está permitido y “cuanto mejor es el vino, mejor está el combinado”.
Al frente de Pomona Keepers, Otilia Romero de Condés destacó que la intención es “ver el vino que te gusta para acompañar con la tapa, con tus amigos”, porque “te tienes que tomar el vino en el momento en el que tú quieras, creas y con quien quieras”. La empresaria admitió sentirse parte de las jornadas y de tener como “filosofía” los caldos de esta tierra.