El Convento de las Concepcionistas Franciscanas Descalzas de Manzanares tiene fecha de cierre por la falta de vocaciones. Fundado en 1592 y ligado de forma estrecha a la población de Manzanares, el convento podría echar el cerrojo el próximo mes de junio, según confirman desde la plataforma creada en apoyo a la permanencia de las monjas de clausura en la ciudad.
La noticia trascendió hace unos días y, este jueves por la noche, alrededor de 50 vecinos acudieron al conocido como el Pradillo de las Monjas, en el casco histórico de la ciudad, para mostrar su oposición al cierre. Este viernes por la mañana ha habido una reunión de trabajo por el mismo motivo y esta tarde hay programada otra a las ocho de la tarde.
En la actualidad, sólo tres monjas de clausura habitan el convento de la Orden de la Inmaculada Concepción en Manzanares, fundada por Santa Beatriz de Silva, y la causa del cierre es la falta de vocaciones. Diversas fuentes han señalado que sería necesario sumar otras dos religiosas para mantener abierto el histórico edificio, aunque no está confirmado.
Desde hace dos años, las monjas de clausura venden dulces artesanos para “subsistir” y además durante tiempo han tenido en marcha un lavadero, por el que pasaba la colada de varios hoteles de Manzanares e incluso los monos de la empresa Tudor. También, cabe destacar que la edad de las monjas no es un problema porque rondan los 40 años y todas tienen “un gran amor” por la ciudad.
Una plataforma aglutinará las acciones en apoyo a las monjas
Creada en apenas unos días ante el “cierre inminente”, la plataforma en apoyo realizará acciones en los próximos días y meses para dar visibilidad al tema. Así pues, ya han empezado una recogida de firmas y avanzan que tendrán presencia en todo tipo de actos.
También animan a la población a llevar un lazo de color azul, como el antiguo hábito de las monjas de clausura; y plantean realizar alguna actividad el 26 de abril, fecha del aniversario de su fundación.
Desde la plataforma destacan que son “un movimiento social”, formado por vecinos de Manzanares, pero también de otras localidades como Membrilla, “ajeno a las jerarquías eclesiásticas” y “abierto”.
El objetivo es “transmitir un mensaje positivo y de amor, sin enfrentamientos, que sume en vez de restar”, y que tenga en cuenta “la vinculación histórica de Manzanares con las monjas de clausura”. Además, consideran que, en esta actualidad marcada por la desafección religiosa, perder lugares desde donde emana la espiritualidad no contribuye a generar vocaciones.
Raíces históricas y vinculación espiritual
El rechazo del cierre del convento implica razones históricas, después de más de cuatrocientos años de recorrido, y también espiritual. Así pues, la afluencia es muy importante en la misa diaria que acoge la capilla del convento, al igual que el rosario de la aurora desde los años 80 o el Triduo de Santa Beatriz.
Aparte de la vinculación educativa que tuvo hasta 1958 con la ciudad, por el convento han pasado madres superioras de Manzanares, como Antonia Fernández Pacheco, que “dedicó 69 años a la vida contemplativa”.