Jerónimo Romero-Nieva, concejal y portavoz del Grupo Municipal de UCIN hasta hace unos días en el Ayuntamiento de Manzanares, empezará a prepararse en los próximos meses para formar parte como fraile de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que gestiona hospitales, centros de acogida y residencias de ancianos por toda España.
Enfermero jubilado, tras cinco años y medio como concejal en el Ayuntamiento de Manzanares, cuatro al frente de UPyD y después de UCIN, Jerónimo Romero-Nieva da por “cumplido” su compromiso con la política municipal, nueve meses después de las elecciones municipales. Le mueve lo mismo que le llevó a la política: el “sentimiento de cooperación” y el interés por la “ayuda social”.
Persistente en los plenos, Romero-Nieva siempre ha defendido que “en política se pueden hacer las cosas de manera distinta, con la lógica del sentido común”, y pese a su edad ha sido abierto a iniciativas muy innovadoras como el “mitin inverso”. En el pasado mandato, el alcalde del PSOE, Julián Nieva, le llegó a proponer que entrara en el Equipo de Gobierno y representó al único grupo minoritario que sobrevivió en las últimas elecciones municipales.
La eterna sucesión de preguntas de Romero-Nieva
De la política, dice que no se ha hartado, pero Jerónimo Romero-Nieva considera que “era el momento de dar el paso” una vez surgida la posibilidad de ser fraile. A su juicio, lo “prudente” era irse ahora, para que Pilar Maeso, que pasará a ocupar su puesto, tenga el tiempo suficiente para “coger tablas, experiencia”.
Fácil no lo va a tener Maeso, pues el carisma de Romero-Nieva ha destacado. Conocido por algunos como el “concejal del visillo”, porque iba los viernes al mercadillo para recoger las demandas ciudadanas, título que lleva con orgullo, ha sido el concejal que más preguntas y ruegos ha llevado en los plenos de los últimos cinco años.
Tampoco le han dolido prendas a la hora de apoyar al Equipo de Gobierno cuando estaba de acuerdo en sus propuestas, ni al llevar al Ayuntamiento a los juzgados en un par de ocasiones –las dos sin éxito-. Además, fue uno de los grandes defensores de UPyD a nivel autonómico en momentos difíciles para la formación magenta.
Lo positivo y lo negativo de la política
Asimismo, Romero-Nieva marcha sin conseguir una de sus propuestas estrella: la enfermera escolar. Dice que “la presencia de las enfermeras en el ámbito educativo es muy importante para avanzar en bienestar y salud”. También habla de la ampliación de la residencia de mayores Los Jardines, que aplaude, pese a que considera que no resolverá la demanda de plazas que tiene en la actualidad Manzanares.
De su paso por la política, valora de forma muy positiva haber conocido las instituciones por dentro y trabajar por las preocupaciones de los manzanareños, a los que está muy agradecido. Sin embargo, ve de forma negativa que “muchas veces los políticos de los grandes partidos, que tienen mucha infraestructura, en vez de estar al servicio del ciudadano, ocurra lo contrario”. Además, dice que lo que menos le ha gustado en la política municipal ha sido “el cortoplacismo”, considera que hay “demasiados proyectos de legislatura”.
La incorporación a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios implicará que también tendrá que dejar al colectivo cultural El Zaque, que ha insistido en la recuperación del patrimonio y las tradiciones en los últimos años, y también la Asociación de Vecinos del barrio de San Blas. “Creo que ya he aportado mi granito de arena”, expresa. Donde espera seguir es en la Cofradía de Jesús del Perdón.
Vinculado a la orden religiosa desde su juventud
La intención de Jerónimo Romero-Nieva es iniciar el periodo preparatorio -que puede durar entre uno y tres años- en septiembre, después de las fiestas de Jesús del Perdón. Una vez pasado ese periodo y si todo sale según lo previsto pasará a ser fraile de la orden hospitalaria.
Vinculado a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desde su juventud, Jerónimo Romero-Nieva pretende saldar su deuda con la fe. Ya estuvo siete años, entre los 17 y los 24 años formándose dentro de ella, y es una de las razones por las que es enfermero. Durante la mayor parte de su vida fue enfermero en el Hospital 12 de Octubre de Madrid hasta su jubilación en 2017.
El periodo preparatorio supondrá su marcha definitiva de Manzanares, aunque ya ha empezado a hacer actividades de aproximación dentro de la orden de cara a su acceso. Esta semana ha participado en cinco días de cooperación en una residencia en Antequera (Málaga), para formar parte de la vida de la comunidad.
Con vocación de cooperación y ayuda al prójimo desde su juventud, Romero-Nieva adquirió su formación universitaria en el centro de atención psiquiátrica de Ciempozuelos, el antiguo manicomio, que tenía una Escuela de Enfermería adscrita a la Universidad Complutense de Madrid. De hecho, está especializado en psiquiatría.
Después de dedicar a la enfermería toda su vida a nivel profesional, Romero-Nieva vuelve a la asistencia sanitaria. En Castilla-La Mancha no hay ninguna sede de la orden, por lo que su próximo destino puede ser Madrid, tanto en Ciempozuelos como en el Hospital de San Rafael, o en Andalucía.