Las obras para la sustitución del embaldosado de la ermita de Jesús del Perdón de Manzanares han comenzado esta semana y durarán aproximadamente un mes y medio. Sufragado al 100 por cien por el Ayuntamiento de Manzanares con una inversión de 40.000 euros, el nuevo suelo será de mármol blanco con algún detalle en verde, en sintonía con los colores del retablo del imaginero sevillano Luis Ortega Bru, que preside la capilla.
El hermano mayor de la Cofradía de Jesús del Perdón, Rafael Ángel Huéscar, confiesa a lanzadigital.com que la sustitución del suelo ha sido una necesidad desde que en 2013 se hundió el tejado de la ermita. Ahora bien, el desembolso que tuvo que hacer la hermandad para estas obras que llegaron a alcanzar 190.000 euros ha retrasado los tiempos.
A la espera de terminar de pagar el próximo año el crédito que pidió entonces la hermandad, Huéscar confiesa que la colaboración del Ayuntamiento ha permitido adelantar las obras. Además, la organización va a aprovechar para empotrar las tuberías de la calefacción y sustituir los calefactores, ya que “hacían mucho ruido y daban poco calor”, con una inversión de otros 10.000 euros.
Las arcas municipales también financiarán la adaptación de la puerta de madera exterior, con el fin de atender a criterios de accesibilidad en esta ermita de 200 metros cuadrados que es una de las más visitadas de Manzanares.
La hermandad destaca que la ermita es de todos los manzanareños
Entre tanto, la imagen de Jesús del Perdón ha pasado a la parroquia de la Asunción, donde está localizada en un altar pequeño, como ocurre cuando el novenario de las fiestas patronales, pero sin carroza. El resto de las imágenes del templo están en la sacristía.
Para la hermandad del patrón de Manzanares es muy positivo que el Ayuntamiento esté comprometido en la reforma de la ermita, “porque la devoción a Jesús del Perdón es de todo el pueblo y es un espacio abierto a todos, a los devotos, a los que vienen a ver las imágenes y al turismo”.
Así pues, la afluencia en la ermita de Jesús del Perdón es muy intensa durante toda la semana, tanto por el interés patrimonial como religioso. Así pues, el besapiés de los viernes es muy seguido y la ermita acoge muchas bodas a lo largo del año.
La ermita atesora algunas de las piezas artísticas más importantes de Manzanares
Construida en el siglo XVI, la ermita de la Vera Cruz existió antes de la llegada de la imagen de Jesús del Perdón a Manzanares. Rafael Ángel Huéscar recuerda que el primer edificio debía ser bastante parecido a la ermita de San Antón y que luego sufrió una ampliación a partir de la donación de los Marqueses de Quesada, a cambio de mantener una conexión permanente con la ermita a través de un ventanal con una reja, que todavía existe en la actualidad.
La llegada del primer Cristo Arrodillado a Manzanares fue en 1609, costeado por Catalina Martínez, y al principio no fue el titular del templo, aunque enseguida suscitó mucha devoción. Ochenta años después aparece la hermandad, que es posible que absorbiera a la antigua cofradía de la Vera Cruz.
De aquella ermita hoy sólo queda en pie la primera capilla y de la antigua imagen del que en la actualidad es patrón de Manzanares tampoco queda nada por los avatares de la Guerra Civil Española. La imagen del Jesús del Perdón de Quintín de Torre y Berásegui llegó a Manzanares en 1942 y el retablo también es de mitad del siglo XX.
Además, las imágenes de San Juan y la Virgen de la Esperanza, también de Ortega Bru, forman parte del patrimonio de la Cofradía de Jesús del Perdón, que cuenta con alrededor de 1.900 hermanos y que con bastante probabilidad es de las mayores de la provincia.