El último día de la Feria Nacional del Campo de Manzanares concentró también catas de productos agroalimentarios de destacado valor en la región. La cata de miel puso el punto y final a este tipo de actividad con una comparativa entre las mieles adulteradas y las mieles puras.
Lo primero que señaló Ana María Megías, gerente de Miel y Polen El Abuelo Félix, fue que todos los consumidores, antes de realizar una compra de miel, deben fijarse bien en la etiqueta, que “debe poner que es de producción nacional”. “No hay que mirar ni el envasado, ni el distribuidor”, añadió. De este modo, Megías reivindicó el valor de las mieles españolas, y especialmente las que directamente vende el productor.
Las miles de mil flores son de calidad superior
Durante la cata, se demostró que la miel pura muestra una densidad mayor que las adulteradas con azúcar. De hecho, los asistentes comprobaron como al darle la vuelta al bote debe hacer una burbuja lenta que otras no hacen. Al calentar la miel puede comprobarse la pureza de la misma, “si hace espuma, está adulterada”, y “si se disuelve fácilmente en agua, también”.
Los catadores, además, aprendieron el proceso completo de extracción de la miel, y cataron polen de abeja, “que es proteína”, así como sus propiedades y usos.
En cuanto a las mieles monoflorales y las de mil flores, Ana María Megías aseguró que la segunda es “más madura”, y por tanto de calidad superior. También subrayó que es un producto “muy saludable, que engorda menos que el azúcar y aporta muchas vitaminas y minerales”. De este modo, la encargada de la cata sugirió que se elimine el consumo de azúcar por no ser beneficiosa.
Infinidad de usos para la miel
Hoy en día, este producto puede encontrarse en forma de licor, hidromiel, vinagre, con frutos secos, en productos de cosmética, etc. Del mismo modo, el polen y propóleo también pasan por convertirse en caramelos, o fundirse en productos como el jabón y la cera, entre otros.
