Los romances tradicionales fluyeron en la tradición oral a través de los siglos y en la actualidad los pliegos de cordel, gozos y aleluyas conservados permiten conocer las andanzas de otras épocas. El colectivo cultural El Zaque y el manzanareño Francisco Contreras organizaron una exposición en la Biblioteca Lope de Vega sobre estas joyas.
Ante la historia de “la fiera malvada” que causó estragos en Jerusalén y la “canción de Curro marinero” con cierto punto erótico, Francisco Contreras explica que los pliegos de cordel eran “impresos de obras populares como romances, novelas cortas, sainetes, estampas y vidas de santos, que se imprimían en pliegos sueltos y vendían los ciegos”.
Entre esas historias destaca la del bandolero Ramón Clemente Casado, de la familia apodada ‘Uñas’ y domiciliado en la calle Cruces, “el último bandido de La Mancha”, que tuvo importantes enfrentamientos con la guardia civil de la zona, historia que cuenta un romance y que este sábado el grupo de folk Airén musicalizó junto al Zaque.
Francisco Contreras explica que muchos pliegos proceden de la Biblioteca de Praga, y son de tipo gótico inspirados en las primeras impresiones del siglo XV y XVI. Los grabados de las ilustraciones vienen de placas hechas desde el siglo XVIII y el papel que utilizaban los ciegos era probablemente el papel que le sobraba a los libreros.
Junto a las reflexiones de la Dama Casimira, la oración de San Antonio de los Pajaritos, el conocido romance de la loba parda o las desconcertantes hazañas de un conejo y una langosta, también destacaron en la muestra desde un pliego de Camilo José Cela de los años 70 a los más actuales, como las composiciones de ‘Los Imparciales’ para el Carnaval de Manzanares de 1984.
Gozos a los santos viejos y aleluyas sobre la vida cotidiana
Con carácter religioso, desde la llegada de la imprenta a España en la segunda mitad del siglo XV, también fueron muy populares los gozos, “composiciones poéticas en loor de la Virgen o de los santos”, divididas en coplas y con estribillos que solían recitar los fieles.
Entre las curiosidades detectadas por Francisco Contreras sobresalieron los gozos a los “santos viejos” de Manzanares, a San Antonio de Padua, a la Virgen de la Paz y a San Blas, que procede de finales del siglo XIX y que musicalizó este año el cantautor Tony Marquina para las fiestas del barrio del castillo. También hubo varios a Jesús del Perdón.
Las “aleluyas” cerraron la exposición con la parte más visual debido a sus numerosas estampas, y que marcaron los orígenes de los tebeos y los cómics. Las aleluyas eran “pliegos de estampas que formaban una serie, que contaban un asunto, normalmente en versos pareados”. Contaban historias cotidianas e incluso la exposición incluyó una obra de Gloria Fuertes para una revista sobre la Biblioteca de Flechas y Pelayos.