Juana Molina-Prados (Manzanares, 1991), vuelve a sentirse jugadora de baloncesto. La manzanareña, que milita en el Lointek Gernika de la máxima categoría, sufrió una terrible lesión en su rodilla derecha a finales de noviembre del año pasado en un partido de la EuroCup ante el Spar Uni Girona, cuando transcurría el segundo cuarto. El diagnóstico fue una rotura de la plastia del cruzado anterior y del menisco interno y un esguince colateral interno. Entre intervenciones quirúrgicas, rehabilitación y recuperación, la jugadora ha estado alejada de las pistas unos 10 meses.
Juana Molina volvió a jugar el pasado 7 de septiembre coincidiendo con la presentación de su equipo y ahora vuelve a sonreir y se encuentra al 100% «me encuentro totalmente recuperada de la lesión, ha sido un verano muy complicado con muchas horas de trabajo. Fue una lesión muy importante con la que he estado 10 meses recuperándome, pero todo trabajo tiene su recompensa y ahora mismo me encuentro fenomenal, estoy fuerte, muy contenta y he vuelto a sentirme jugadora de baloncesto», afirma Juana Molina.
La jugadora manzanareña cuenta que «cuando volví a tocar un balón de baloncesto fue muy emocionante, pero al final una lesión tan importante además de alejarte de las pistas tanto timpo físicamente, también es complicado mentalmente apartarte de la dinámica de un equipo, de volver a hacer lo que más te gusta y volver a pisar la cancha después de haberme recuperado, fue un momento increíble que sin duda no olvidaré nunca».