El mundo de la cultura protagonizó este miércoles por la noche la apertura de la feria y fiestas de Manzanares a través de la figura de Cristóbal del Río, profesor, escritor y director del grupo de teatro Vaya Cirio. El dúo musical formado por Inmaculada Cotillas y Noelia Donoso guio con baladas una gala que por primera vez en la historia tuvo zagales y zagalas de todas las edades.
Junto a varios componentes de Vaya Cirio como maestros de ceremonias, la concejala de Festejos, Esther Nieto-Márquez, lo anunció desde el primer momento en La Pérgola: “la feria pretende ser un espejo donde cada uno de los manzanareños se vean reflejados”. La proclamación de zagalas y zagales, con adultos y senior incluidos, aparte de los infantiles y los juveniles, fue un ejemplo más.
En representación de la “diversidad” que predomina en la población recogieron sus bandas Ariadna Tejada Romero y Marcos Ruiz Blasco como zagales infantiles, Sheila Alhambra Vinuesa y Miguel Martínez Cebrián como zagales juveniles, María Teresa Morote Álvarez y Diego Rodríguez-Rabadán Alhambra como zagales adultos, y Pilar Sánchez-Migallón López de Pablo y Ernesto Garcelán Navarro como zagales senior.
Cristóbal del Río ofreció recomendaciones para pasar unas buenas fiestas
Ante el alcalde de Manzanares y también diputado, Julián Nieva, el diputado provincial David Marín y la Corporación de la localidad, Cristóbal del Río realizó un pregón ameno, plagado de anécdotas y con mucha guasa. El pregonero hizo un exhaustivo recorrido por la feria de Manzanares, plagado de recomendaciones, desde la diana floreada a los movimientos de cadera en el baile del vermú y los churros de madrugada.
Con el bullicio de la feria metido desde pequeño, como buen vecino de una de las arterias que bajan al Paseo del Río, Cristóbal partió de recuerdos: los infinitos premios de la Tómbola Ecijana y la sirenita de los cochecitos de la Felisa. Incluso entonó el himno de Manzanares, porque es “manchego”.
De la feria ha disfrutado desde pequeño, cuando escuchaba las dianas floreadas de la banda de la Asociación Músico-Cultural Julián Sánchez-Maroto a las puertas del Mesón Sancho, y piensa seguir haciéndolo. Por eso, como gran experto en jarana, Cristóbal del Río recomendó para este sábado desayunar un buen montado de jamón y tortilla de patatas, “nada de pastelitos de colores”, acompañado de botellín de cerveza o vaso de vino.
Y así seguir la marcha en el baile del vermú, “con zurra y pincho moruno”, con todo el calor. Y luego ir a la corrida de toros con sangría y aperitivos antes de terminar en el ruedo con un capotín para dar unos pases. La noche es propia de las cariñenas de camino al concierto después de comer un par de pollos en los chiringuitos, y para finalizar una partida a la tómbola, aunque cuidado con ganar el oso de casi dos metros.
El pregonero ensalza las fiestas como parte del “patrimonio social y cultural”
Asimismo, el pregonero animó a los vecinos a tomar la calle en estos días en la medida que “el sol lo permita”, a disfrutar “con prudencia y serenidad”, y a ser “felices”, porque “las fiestas las hacen grandes sus gentes” y forman parte del “patrimonio social y cultural”.
Por ello, el director del grupo de teatro Vaya Cirio además animó al Ayuntamiento, las empresas, asociaciones y vecinos a trabajar por hacer cada vez más grandes estas fiestas que, a su juicio, “son las mejores de la comarca” por la “calidad y diversidad de actividades”.
Nieva transmite un mensaje de “esperanza” para las familias que sufren el desempleo
Los buenos deseos marcaron el discurso del alcalde, que animó a los vecinos a disfrutar de la feria, con familiares y amigos, y que trasmitió un mensaje de “esperanza” e “ilusión” a las familias que todavía sufren el desempleo. “Estamos en el buen camino, os pido que creamos en Manzanares, porque vamos a transformar la ciudad para generaciones futuras”, señaló el alcalde.
Asimismo, Julián Nieva aprovechó para poner en valor el trabajo del mundo de la cultura en Manzanares, asociaciones, actores, pintores, fotógrafos o escultores. El Ayuntamiento de Manzanares invierte cerca de 1.000 euros diarios en este área y el primer edil aludió al dinamismo económico que genera en Manzanares la actividad cultural y sus cuatro museos.