Las bodegas coincidieron en la necesidad de aumentar la inversión en promoción de los caldos elaborados en Castilla-La Mancha para aumentar el consumo de interior y revalorizar su precio de cara a la exportación durante la inauguración de las quintas jornadas ‘Manzanares, tierra de vinos’.
El tejido asociativo, empresarios, colectivos culturales, agricultores y vecinos en general arroparon en masa a las bodegas en la presentación de los vinos jóvenes de la añada 2019, recién embotellados. Durante todo el fin de semana, Manzanares va a acoger catas comentadas y un concurso de maridaje con dieciséis establecimientos dentro de estas jornadas organizadas por el Ayuntamiento, en colaboración con la Asociación de Hostelería.
Desde el Gran Teatro, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, destacó que el vino es un producto milenario, que está presente en la pintura, en la literatura y en las grandes celebraciones, por lo que en el “mayor viñedo del mundo es incomprensible que no esté en nuestra vida cotidiana”.
Tras destacar que las cuatro bodegas de la ciudad son “un orgullo” para los vecinos, porque elaboran un producto “fundamental” para la economía y para la cultura, Nieva lamentó que en la actualidad Castilla-La Mancha invada Europa y otras partes del mundo con vino a granel “de altísima calidad”, que en otros lugares embotellan y “multiplican su valor por ocho, por diez o por veinte”. “Es una asignatura pendiente y hay que resolverla entre todos”, apostilló.
La mirada al consmidor joven
Menos de veinte litros de consumo de vino por habitante al año existe de media en España, cuando países del entorno como Francia y Portugal rondan los “35 litros”, advirtió el director técnico de la Cooperativa Jesús del Perdón, Jorge Martínez. Pero la cifra es aún más sangrante en el caso de Castilla-La Mancha, donde podría estar, según señaló el primer edil, “por debajo de los diez litros”.
El aumento de las cifras pasa por aumentar el consumo entre la juventud, pues en España “el 70 por ciento del vino lo consumen personas mayores de 50 años”. Apenas un 5 por ciento lo consumen “los menores de 35 años”, a pesar de que este país es el tercer productor de vino y el primero en superficie.
Lejos están todavía los pubs de este país de poner vino, cuando, según señaló Martínez, “es muy habitual en Reino Unido y en Estados Unidos”. Con alrededor de 700 socios y una producción de 5 millones de botellas, aparte de graneles a la carta, “el 90 por ciento de la producción” de Bodegas Yuntero acaba en la exportación.
Para atacar a ese público joven, la bodega va a apostar “de lleno” por los gasificados, con burbujas y azúcar, y promete sacar una nueva línea de vinos “en siete u ocho meses”, dirigida a al público más joven. Martínez aprovechó para destacar que las administraciones han invertido mucho dinero en los últimos años en producción, “pero hace falta en comercialización” y aprender de países como Italia.
La relación con la tierra
En la comercialización del vino embotellado está centrada desde hace “más de 40 años” Vinícola de Castilla, que acumula “más de 600 premios” en certámenes de vino nacionales e internacionales. Más de quince varietales producen en sus instalaciones, donde han apostado por la innovación, el ahorro en el consumo de agua y en la exigente depuración de los residuos.
Ante la sociedad manzanareña, Ángel Mazarro, jefe de ventas de Vinícola de Castilla, aludió a la “íntima relación” de esta bodega con más de 8.000 barricas en bodega con Manzanares, de ahí la importancia de promover este tipo de jornadas. Ahora, “juzguen con exigencia, porque estamos convencidos de que los vinos son muy buenos”, expresó.
Una campaña “difícil”, pero que ha dado lugar a unos vinos con gran singularidad
Con los vinos jóvenes recién embotellados, las valoraciones de la cosecha 2019 fueron obligadas. El enólogo de Pago Casa del Blanco, Antonio Merino, destacó que ha sido “una campaña particular, difícil”, ante la ausencia de precipitaciones en verano y en primavera. El resultado: una reducción considerable de la cosecha.
En el caso del Pago Casa del Blanco, los rendimientos de algunas variedades “han bajado por debajo del 50 por ciento” con respecto a la anterior campaña, lo que generará complicaciones, ya que la marca de calidad impide el aprovechamiento de uvas fuera del territorio del pago y, por lo tanto, la producción de botellas será menor.
Como cada vez es más habitual, los vinos de esta añada destacarán por la alta calidad, aparte de por su alta singularidad, “con mucho color y aromas”. “El vino tiene la particularidad de que cada año es un producto único, diferente”, insistió Antonio Merino.
En la misma línea, Evelio Alarcón, director técnico de Isidro Milagro, opinó que “estamos en una de las grandes cosechas por concentración y por aromas”. Con quince años de recorrido, la bodega comercializa en la actualidad 25 millones de litros de vino embotellado “en 72 países del mundo”. Para garantizar el aumento de la comercialización, insistió en promover el “consumo moderado de vino”.