Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Manzanares han protagonizado este año una “revolución” para contribuir a agilizar los procedimientos técnicos y normativos relacionados con la concesión de licencias por obras.
Así lo ha confirmado este miércoles la concejala de Obras, Urbanismo y Servicios, Isabel Díaz-Benito, que ha insistido en la modernización del área con la gestión electrónica y en el avance en eficiencia a través de los “cambios normativos y procedimentales” de los últimos meses.
Obras menores de forma inmediata
Entre los principales cambios destaca la nueva ordenanza reguladora de obras menores sujetas a control posterior y exentas de licencia de obras, aprobada en el pleno ordinario de noviembre y que entrará en vigor a partir del 1 de febrero.
Con el fin de agilizar los trámites, simplificar el procedimiento y los documentos a presentar, los manzanareños a partir de ahora podrán realizar obras menores de forma inmediata una vez que registren en el Ayuntamiento una declaración responsable con la descripción de la actuación a realizar.
Solo habrá que esperar confirmación por parte de los servicios técnicos en caso de que sea un inmueble incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, y cuando haya ocupación de la vía pública o cambios en la distribución de la vivienda. Díaz-Benito ha afirmado que la nueva normativa beneficiará al “70 por ciento” de los casos.
Además, Díaz-Benito ha recordado la rebaja da la tasa por reposición de vía pública, que hasta ahora hacía de garantía y aval para la ejecución de este tipo de obras, que ha pasado de 40 a 30 euros el metro lineal, con un límite de hasta 800 euros. La edil ha señalado que la intención es “reducir el agravio económico” que suponían estas obras.
Asimismo, la concejala ha recordado que desde hace meses “cualquier trámite se puede realizar de forma online a través de la gestión electrónica”, que abre las puertas del Ayuntamiento todos los días del año y a cualquier hora.
Cambios en el POM
El Plan de Ordenamiento Municipal (POM) también sufrirá cambios de terminología. La edil ha señalado que el objetivo es “clarificar, corregir y unificar conceptos” con respecto a los incluidos en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. En enero saldrá a exposición pública.
Entre otras cuestiones, el Ayuntamiento definirá los sistemas de aire acondicionado en fachada permitidos, los usos de las cocinas camperas y las posibilidades de cubiertas en viviendas unifamiliares. También habrá cambios de terminología en lo que se refiere a la zona histórica.
Edificaciones en terrenos rústicos
Por otra parte, uno de los cambios normativos “más importantes” afecta a la normativa de terreno rústico, que aumenta “hasta el 10 por ciento” el porcentaje de ocupación permitido para edificaciones en las parcelas. Díaz-Benito ha considerado que “mejorará la implantación de actividades agrarias y ganaderas”.
Hasta ahora, la edificación en parcelas rústicas estaba marcada por un plan general con “usos muy restrictivos” sin actualizar desde 1976, y por la ley de Castilla-La Mancha correspondiente al año 2003.
Más inversión
Todos estos cambios han sido de forma paralela al trabajo derivado de los nueve proyectos de plantas fotovoltaicas que están en marcha en Manzanares, que supondrán una inversión de 320 millones de euros.
Sin tener en cuenta los proyectos de energías renovables, el Ayuntamiento ha gestionado licencias de obras que supondrán una inversión de 5.800.000 euros. El número de licencias es similar al año anterior, pero la cantidad invertida crece de manera notable, pues el año pasado se quedó en 3.200.000 euros.
Este crecimiento inversor en la actividad inmobiliaria y relacionada con la construcción, en palabras de Isabel Díaz-Benito, “es un buen indicador de la salud de la economía de la ciudad”, con importantes proyectos de ampliación y nueva implantación de empresas.