Setenta y cinco mujeres con mantilla han protagonizado este sábado la procesión extraordinaria organizada por la Hermandad del Santo Entierro y la Santísima Virgen de la Soledad en el setenta y cinco aniversario de la llegada a Manzanares de la imagen del Cristo Yacente. Hermandades y cofrades se han volcado esta tarde en la marcha, que ha inundado el casco histórico de estandartes, cetros y sobre todo devoción como si fuera la Semana Santa.
Hasta ahora ninguna hermandad en la provincia había conseguido reunir a tantas mujeres ataviadas de luto, con mantilla y con más de un rosario centenario en la mano. Mujeres de todas las edades, desde niñas a mayores, han cogido peinetas y broches de abuelas y bisabuelas, conservados de generación en generación, para salir con el Cristo Yacente, que ha procesionado portado a hombros.
Homenaje a las Monjas de la Misericordia
Uno de los momentos más emocionantes de la marcha ha sido el homenaje a los moradores de la casa de la familia Criado en la calle Reyes Católicos. Esta familia guardó en su bodega el trono del Cristo Yacente durante la Guerra Civil, antes de la llegada de las Hermandas de la Misericordia a la vivienda.